El grupo de humor argentino Les Luthiers regresa a México, donde presentará sus grandes éxitos con la convicción de que su humor es "atemporal" y de que cuenta con un público fiel que "mantiene jóvenes" a los integrantes del conjunto.

" Nuestro 'humorismo' es atemporal, no cambia con el humor y la época, por lo menos para el público que nos sigue, que es mucho ", afirmó uno de sus integrantes, Marcos Mundstock , en rueda de prensa.

El grupo presentará los días 12, 13 y 14 de octubre en el Auditorio Nacional su espectáculo Viejos hazmerreíres , una antología en la que recogen temas como "Las majas del bergantín" o "Amor a primera vista".

Mundstock reconoció que, aunque lleven más de medio siglo de trayectoria, no les ha hecho falta readaptar ninguno de sus éxitos en cuanto a contenido, aunque sí han "aprendido del oficio" y han ido incorporado algunos aspectos a la hora de ejecutar los números.

Más allá de eso, el público, que "siempre ha aceptado muy bien el tipo de 'humorismo' que hemos buscado", podrá ver sobre el escenario las mismas canciones.

"Nos ha ido bien y no hemos tenido que cambiar", reconoce el humorista.

A ello ha contribuido el hecho de que no centren sus piezas en momentos determinados de la actualidad, aunque reconocen que muchas veces se espera de ellos que "opinen" o que se metan con los políticos.

En este sentido, Mundstock apuntó que los personajes que aparecen en las actuaciones de Les Luthiers son como los roles que mostraba Charles Chaplin en sus películas: "Son prototipos, conductas humanas generales".

Reconoció que es una "satisfacción" tener la posibilidad de seguir trabajando con un público que les sigue "tanto como al principio o más", aunque -bromeó- "nadie en su sano juicio debería hacerlo".

"Nuestra actividad es muy agradecida; es lindo estar en el escenario y escuchar las risas, tener cómplices ahí abajo que se divierten con aquello que vemos divertido", agregó por su parte Carlos López, quien consideró que ese factor es el que los mantiene "jóvenes".

Martín O'Connor

, quien empezó a colaborar con el grupo en 2012 y es miembro oficial desde 2015, recordó que la primera consigna que le dieron al entrar a Les Luthiers fue que se divirtiera. "Si uno no se divierte en el escenario se transmite al público y se nota. Nos divertimos mucho, disfrutamos las dos horas de función", aseveró.

Y si en mitad de una función se les olvida alguna frase o se quedan en blanco, explicó Jorge Maronna, otro de los veteranos del grupo, siempre tienen una ventaja: "La gente, ante cualquier cosa que sucede en el escenario, supone que estamos haciendo un chiste", por lo que "nadie se percata de ello".

Los seis "luthiers" coincidieron en que, aunque seguirán en los escenarios, no tienen en mente volver a grabar un disco .

López relató que empezaron a hacerlo cuando las producciones discográficas eran "la única manera de tener un alcance masivo", pero hace unos años decidieron que no valía la pena seguir grabándolos porque son "un exponente muy parcial del espectáculo".

En las redes sociales o YouTube -añadió Mundstock- se puede "ver todo". "Tanto que los artistas musicales ya no graban discos, tampoco", apuntó con humor.

nrv

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