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LEÓN. Luis Estrada, director de “El infierno” y “La ley de Herodes”, indicó que aunque tuvo la oportunidad de hacer carrera fuera de México, como en su momento lo hicieron sus compañeros de escuela Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki, él siempre tuvo en mente hacer cine en su país natal.
Con Cuarón (ROMA) y el cinefotógrafo Lubezki (Birdman) trabajó en proyectos como el corto en inglés “Vengeance is mine”, por el cual fue expulsado del entonces Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC-UNAM), a mediados de los 80.
“El cine tiene que reflejar, de alguna manera, lo que pensamos, alrededor de un pais”, dijo ayer durante un homenaje por parte del Festival Internacional de Cine Guanajuato.
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“Tuve la oportunidad de irme de México para hacer una carrera fuera de él y opté que no porque lo que yo quería era hacer cine mexicano, contar mis historias sin miedo y con independencia y libertad”, agregó.
Estrada fue el homenajeado por parte del certamen, así como por la Filmoteca de la UNAM que le confirió la Cruz de Plata, hecha con sobrantes del uso de película.
“Empecé a tener pensamientos un poco oscuros alrededor (de) sino me estaban adelantando un poco y este se podía convertir en un homenaje póstumo”, bromeó al recibir los galardones.
“Y un poco también, con tantos años en el cine, cuando oía lo de un homenaje daba un poco la sensación de que, primero, ya está en las últimas (el celebrado) y pensar que tarde o temprano se retiraría para no decirlo más feo . Espero que no sea mi caso, tengo muchas cosas que contar”, abundó el realizador.
Al homenaje acudieron, entre otros, Kristyan Ferrer, Cuautli Jiménez y Leticia Huijara, colaboradores en “El infierno”, “¡Que viva México!” y “La ley de Herodes”, respectivamente.
Sobre el primer título Estrada estimó que es su filme más popular, logrando una larga vida con el público
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“ Es dolorosísima y creo sigue teniendo una vigencia incómoda y dolorosa. Sigue acumulando problemas el país y que siguen formando parte de nuestra vida cotidina, la violencia con la que estamos conviviendo y que cada vez causa más horror, este país se sigue bañando de sangre diario”, consideró.
A sus 61 años el realizador se encuentra preparando un nuevo audiovisual del que por contrato no puede comentar más.
