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Los Ángeles.— Desde Hollywood ahora se escuchará el grito del espectro femenino con mayor tradición en México, con el estreno de La maldición de La Llorona (2019), bajo la producción de James Wan, quien con su serie de El Conjuro, Annabelle y su nueva adición de La monja, ahora se toma un descanso para explorar la leyenda hispana que pone los pelos de punta a los niños de la cultura latinoamericana.
“Crecí en México, en Pátzcuaro, Michoacán. Desde que tenía seis años de edad, fue la primera vez que escuché sobre La Llorona y desde ahí así era la manera como mi mamá nos tenía dentro de la casa. Muchos de nosotros como niños, la llegamos a escuchar y otros hasta decir que la tocaron o incluso vieron. La Llorona ha sido siempre una entidad y ha estado presente entre nosotros y creemos en ella”, confiesa a EL UNIVERSAL, la actriz venezolana Patricia Velázquez, quien en la serie de La Momia (1999) es un espectro ancestral egipcio.
Pero en La maldición de La Llorona, a Velázquez le toca ser una de las madres que huye del fantasma, a la cual se le conoce por haber asesinado a sus propios hijos. La historia del filme se ubica en Los Ángeles, donde por los canales de agua, también se infiltra La Llorona y comienza a cazar niños.
“Decidí hacer la película porque al leer el argumento noté el respeto y trato a la historia de La Llorona. Y aunque en esta ocasión veremos cómo ella se ata a una familia de Estados Unidos, considero que es buena noticia para nuestra cultura hispana, porque así será conocida esta leyenda alrededor del mundo, dado que es una producción de Hollywood”, explica Velázquez, quien pudo mantener su nombre de Patricia para su personaje.
Alejada de los gritos tipo caricatura que emitía como Velma en las cintas de Scooby-Doo’, la actriz estadounidense de raíces italianas Linda Cardellini es quien carga el peso de La maldición de La Llorona, siendo ella Anna Tate-García, una trabajadora social que trata de ayudar a Patricia. Sin desearlo, provoca la ira de La Llorona, quien se monta en la vida de la protagonista y acecha a sus dos hijos.
“Soy también mamá y por ello me pude identificar con la idea de proteger a mis hijos a toda costa. Incluso, filmando con dos niños que fungían como los hijos de mi personaje de Ana, llevó a que surgiera mi instinto maternal”, revela Cardellini de 43 años.