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A principios de febrero, los hijos de la fallecida cantante Jenni Rivera acudieron a la corte de Los Ángeles para resolver un asunto legal con su abuelo, Don Pedro Rivera, relacionado con el uso de la imagen y los derechos musicales de la intérprete de "No llega el olvido". Esta audiencia tuvo como propósito principal abordar una demanda que se había iniciado en 2023.
En septiembre del mismo año, se hizo público que Jenni Rivera Estate, la empresa encargada de salvaguardar el legado de la emblemática artista y dirigida por su hija Jacquelin Campos, también conocida como Jacqie Rivera, había tomado acciones legales contra Cintas Acuario y Ayana Musical, empresas y disqueras de Pedro.
Según se reveló en la demanda de 39 páginas divulgada por "Billboard", se argumentaba que la música e imagen de la llamada "Diva de la Banda" habían sido explotadas por una suma que ascendía a decenas de millones de dólares desde su fallecimiento en diciembre de 2012.
El documento exigía que los acusados, incluidos Juan Rivera y Rosie, hermanos de la intérprete que gestionaban las compañías del patriarca familiar, respetaran los términos acordados por Jenni en vida respecto al manejo de sus derechos y cesaran la explotación de sus grabaciones y composiciones.
Ahora es Juan Rivera quien habló sobre la contrademanda que presentó contra sus sobrinos.
"La gente cree que necesariamente todo es por dinero, por ambición. Hay que reconocer que hay cosas más valiosas: la familia. Aquí ya se rompió eso, aquí perdimos todos", comentó en "Despierta América".
El cantante reconoció que todo lo que su hermana poseía pertenece a sus hijos, pero explicó que el hecho de que ella fuera la voz en los discos no implica que les corresponda el 100% de los derechos. "Mi papá es dueño de lo que él grabó", agregó.
Detalló además que el testamento de Jenni establece que los jovenes son los herederos_ "Mis sobrinos tienen varias canciones en discos de mi hermana de los cuales mi papá es dueño. Mis sobrinos tal vez no estén al tanto de esto, pero lo comprenderán con la demanda", expresó.
Subrayó que está del lado de la ley y que su objetivo no es perseguir el dinero, sino asegurarse de que el resultado sea justo, ya que considera que su honor, nombre e integridad están en juego. "Esto es cien por ciento un asunto de negocios. Desafortunadamente, el aspecto familiar se ha visto afectado. Son mis sobrinos y los quiero como tal, pero yo soy un empleado. Antes que nada, Juan Rivera, el hombre —no el empleado, el artista, la figura pública—, el hombre, tiene que estar en paz consigo mismo. Tengo que defender lo que es justo", añadió.
También recordó una ocasión en la que sus sobrinos lanzaron el disco "Misión cumplida", que incluía algunas imágenes de Jenni, por lo que se les advirtió que las fotografías pertenecían a Don Pedro Rivera.
Juan ve difícil reconciliarse con Chiquis, Jacquie, Jenicka, Johnny y Michael, pero está dispuesto a dialogar.