En 1994, apenas tres meses después de su estreno, "La Dama de Negro" pudo dejar de existir: las arcas del productor Antonio Calvo se habían vaciado y la renta del Teatro Arlequín simplemente era insostenible.
“El general Haro Oliva (dueño del inmueble) nos chamaqueó, dábamos funciones tres días, pero nos cobraba siete, entonces se consiguió con Socicultur el teatro Juárez, que estaba enfrente, y nos dieron la renta de concurso”, recuerda Calvo.
“Germán Robles, quien había comenzado con nosotros la obra, se había fracturado al mes y cuando se lo llevaban en la ambulancia había dicho que no paráramos, entonces en el Juárez estaba Humberto Dupeyrón presentando El gorila y fuimos a preguntarle si quería, preguntó que cuándo iniciaba y respondimos que el viernes”, cuenta.
La primera gran crisis de la puesta en escena acababa de ser resuelta. Veintiséis años después, la obra sigue en cartelera. Por ella han pasado temblores, pandemias y magnicidios. Este año, luego de poco más de 7 mil funciones, tuvo que parar por siete meses debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19.
“Yo estoy esperando un bebé y tenía esa lanita para ello, pero bye, ya no hay nada. Justo cuando reabrió (teatros) la doctora Sheinbaum, yo estaba ya con un nudito en la soga”, comenta divertido Rafael Perrín, director y actor fundador de la obra.
“Así sea ahora el aforo del 30% (96 personas de 300 posibles), si antes ganabas cero pesos y ahora cinco, ayuda”, añade.
Calvo y Perrín se encuentran en un camerino del Teatro Ofelia, donde actualmente se presenta la obra de terror.
“Cuando la influenza, fueron tres semanas estar parados, nada que ver con esto. Ahora entre 3 o 4 millones dejaron de entrar al teatro”, indica Calvo.
Cuando ocurrió el sismo de 2017, "La Dama de Negro" abrió el telón sin problema al siguiente fin de semana.
Y cuando asesinaron a Luis Donaldo Colosio, candidato priísta a la Presidencia de la República, el 23 de marzo de 1994, esquivaron la orden presidencial de luto nacional y no hacer actividades de entretenimiento.
Para la etapa en medio del coronavirus, "La Dama de Negro" ha tenido modificaciones. Se le redujeron 25 minutos para hacerla en un solo acto y se rediseñaron los trazos escénicos.
Al efecto especial de niebla, que sale en la obra, se le agregó una sustancia aprobada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EU, con un precio de 300 pesos el galón, sin efectos en personas, con la que sanitizan la sala mientras corre la historia.
Los espectadores se les advierte que no deben quitarse el cubrebocas, para proteger al elenco que no usa. La actriz que da vida a "La Dama de Negro" sí porta uno, pues se pasea entre las butacas.
“Le quitamos la parte de comedia que le habíamos agregado y ahora es más terrorífica, más emocionante y como las personas tienen dos butacas libres a sus lados y una fila vacía atrás y adelante, tienen la sensación de estar solitas”, cuenta Perrín.
El elenco, revela, decidió rebajarse en un 30% su pago para apoyar a la compañía. Los técnicos están sin cambios.
El próximo sábado, mientras Perrin y Ernesto D’Alessio se presenten en el Teatro Parque Interlomas; Ricardo Morell y Fabián Pazzo estarán en el Ofelia.
Actualmente puede contar con cuatro compañías listas para presentarse, distinto al panorama de 1994.