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El productor de cine Harvey Weinstein, condenado por abuso sexual en 2020, fue acusado formalmente este miércoles por la Fiscalía de Manhattan de un nuevo delito sexual en primer grado y se declaró no culpable ante un juez.
Weinstein, de 72 años, se presentó con una hora de retraso en un tribunal penal de Manhattan y en silla de ruedas tras su reciente cirugía de corazón, misma que le impidió acudir la semana pasada a la corte para enfrentar estos cargos.
La Fiscalía indicó, en un comunicado, que el delito se refiere a una agresión contra una mujer a la que le practicó sexo oral a la fuerza en un hotel de Manhattan en 2006.
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La fiscal adjunta, Nicole Blumberg, indicó que busca consolidar este nuevo caso con la repetición del juicio de 2020, cuya condena fue anulada a principios de este año y consideró por ello que la fecha tentativa de noviembre “no es realista”.
El juez, Curtis Farber, fijó un calendario de mociones que llega hasta mitad de diciembre y fechó una nueva audiencia para el próximo 2 de octubre, en la que espera que ambas partes presenten avancen y se pueda concretar una fecha para el juicio.
El abogado principal de Weinstein, Arthur Aidala, reveló a los medios que su cliente está “aliviado”, ya que se especulaba que le serían imputados tres nuevos delitos y, finalmente, ha sido uno “de hace 20 años”, pero aseguró que quiere ir a juicio “cuanto antes”.
Tras la audiencia, Harvey Weinstein fue trasladado al hospital de Bellevue, debido a sus problemas de salud al hospital de Bellevue temporalmente, donde su defensa pide que permanezca en lugar de la impopular cárcel de Rikers.
“Estoy contento de que pudiera ir al tribunal hoy, estaba muy convencido”, comentó Aidala, que denunció ante el juez el “horrible trato” que recibe Weinstein en Rikers en cuestiones de temperatura, comida y gestión de sus enfermedades, que requieren “19 medicinas al día”.