aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Un retrato oscuro y crudo de la naturaleza humana es lo que ofreció la puesta en escena Dogville, que tuvo su estreno mundial la noche del lunes en el Teatro Helénico.
“Espero que sea igual de entrañable, consternante y entretenida que la película”, dijo Manolo Caro antes de apadrinar esta obra, con la que se celebran los 15 años de la versión cinematográfica de Lars Von Trier.
Rodrigo Murray fue uno de los primeros en llegar al recinto y se dijo con altas expectativas de ver esta puesta en escena.
“Hace muchos años vi la película, es de hecho un filme muy teatral y supongo que el escenario le va a favorecer, aunque puede ser traicionero porque lo desnuda todo, finalmente el cine tiene su propio leguaje y trucos, en el teatro estamos desnudos”.
También se dio cita Luis Arrieta, quien compartió que el director Fernando Canek lo dejó leer el libreto y quedó gratamente sorprendido con la adaptación de Miguel Cane.