Más Información
La sencillez combinada con talento, le dieron a Don Ramón el encanto necesario para convertirse, para muchos, en el personaje favorito de “El Chavo del 8” . En la famosa vecindad era amado por doña Cleotilde, la Bruja del 71, cacheteado por doña Florinda y buscado por el señor Barriga para cobrarle la renta.
Ramón Valdés perteneció a una de las familias más talentosas del espectáculo junto a su hermano Germán, mejor conocido como “Tin Tan” , y Manuel “El loco” Valdés , juntos actuaron en “El capitán Mantarraya” , un filme de 1969 financiado, producido y protagonizado por “Tin Tan”.
El personaje de Don Ramón le dio a Valdés la inmortalidad en la memoria de mucha gente que lo recuerda como el papá de la Chilindrina y el inquilino de la vecindad que debía 18 meses de renta, y que a pesar de su holgazanería trabajó como lechero, peluquero, pintor, fotógrafo, carpintero, yesero, zapatero y vendedor de churros, por mencionar sólo algunos oficios.
.
“Ron Damón”, como le decía El Chavo, o “monchito”, como lo llamaba cariñosamente doña Cleotilde, trascendió más allá del famoso programa de Roberto Gómez Bolaños , sus vivencias como papá y abuelo rondan en Instagram gracias a su hijo Esteban y a su nieto Miguel.
Miguel Valdés, uno de los 10 nietos de Don Ramón se ha encargado de compartir momentos íntimos de la vida del actor fuera de los escenarios, fotografías familiares inéditas e instantes profesionales poco conocidos por los seguidores del inolvidable artista.
Lee también: Florinda Meza responde a supuesta nueva paternidad de Roberto Gómez Bolaños
Instantes de una vida
En esta foto de hace 40 años, Ramón Valdés disfruta de sus nietos en una casa ubicada en la Ciudad de México. Su nieto Miguel expresa que la sonrisa de su abuelo “vale oro”.
Ramón Valdés, con un sombrero de marinero, aparece junto a su hermano Germán y Antonio después de un momento de pesca.
Jacobo Zabludovsky entrevista a los integrantes de “El Chavo del 8”. Ramón Valdés, lejos de su famoso atuendo de Don Ramón, pantalónde mezclilla, playera negra y tenis, aparece con traje, atento a la charla.
Ramón Valdés disfrutando con sus nietos. Miguel atestigua que su abuelo era un hombre muy amoroso que les heredó valores de amor.
Ramón Valdés y su hijo Esteban; su nieto Miguel detalla que en esta fotografía “Monchito” todavía tenía su dentadura original.
En esta instantánea Ramón Valdés ya padecía cáncer, enfermedad que acabaría con su vida, sin embargo, cuenta su nieto que siempre le demostró cariño a sus fans, era un actor muy entregado con su público.
“Me he encontrado con mucha gente que cuenta cómo mi abuelo era de los que le dedicaba tiempo a los fans, mi mamá me cuenta que aunque estuviera comiendo los atendía y ya que terminaba de dar autógrafos seguía comiendo, algo que demuestra su amor a su trabajo y a sus fans”, narra Miguel en esta instantánea en banco y negro.
Ramón Valdés y Roberto Gómez Bolaños mantuvieron una entrañable amistad que, asegura su nieto, no se vio afectada por las circunstancias que rodearon la salida de Valdés de “El Chavo del 8”. “Una imagen dice más que de mil palabras”.
Esta es una tierna foto de cuando Ramón Valdés, al despertar, se enteró que su hija estaba embarazada.
Imagen en la que Ramón, llamado entre los suyos como “Moncho”, aparece con su madre y sus hermanos; la familia Valdés era muy bromista, la comicidad estaba presente siempre; chistes, imitaciones y risas no podían faltar.
Por siempre Don Ramón
Ramón Valdés nació el 2 de septiembre de 1923, su paso por la Época de Oro del cine mexicano no fue esplendorosa, pero trabajó junto a figuras como Pedro Infante y Mario Moreno “Cantinflas”. Junto a su hermano “Tin Tan” participó en varias cintas, aunque lo que definitivamente lo consagró en el gusto del público fue su estancia en la vecindad del Chavo.
Su talento no sólo lo demostró en la comedia, junto a un micrófono también supo entretener a chicos y grandes, quienes hasta la fecha, 35 años después de su partida, lo preservan vivo con memes que se vuelven un recordatorio de que sólo con humor se mantiene vivo el espíritu.
rad