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Tres guiones mexicanos se encuentran siendo asesorados por escritores hollywoodense, buscando una nueva fórmula que potencie a una historia nacional en la atracción de público.
El primero y más avanzado, listo para ser ofrecido a productores nacionales, es “Antes de la cena”, un dramedy escrito por Laura Navarrete y Daniela Moyes, ubicado en época navideña y que relata la relación entre una abuela y su nieta, luego de la pérdida de su hijo y padre, respectivamente.
También están “La hija predilecta”, de Carmen Irene Castro, el cual retoma el dato de que la Virgen María está hecha a semejanza física de una hija del líder azteca Moctezuma, así como la histórica "Velada terminal", de Angélica Cortázar, ubicada en 1910.
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Las tres historias salieron de la primera edición de Incubadora de Guiones, iniciativa de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, que busca abrir el abanico en relatos cinematográficos con un final positivo.
Tábata Vilar Villa, directora de la Canacine (por sus siglas), señaló que la asesoría estadounidense es con el objetivo de salirse del método tradicional mexicano y buscar con ello mayores posibilidades de ser historias que lleguen al público.
“En el caso de ‘Antes de la cena” el consultor americano hizo se que se potenciara de 2.5 estrellitas a cuatro. La historia ganadora era predecible y el asesor lo primero que hizo fue irse al clímax, así que mandó a las escritoras a pensar en cinco o seis diferentes y potentes.
“Luego fue ver cuál era el defecto de carácter del protagonista y la cosa es que aquí, siendo comedia, debe quitársele eso. Es decir, si es tacaño, entonces se vuelve menos. Todo fue desde la escaleta, no se escribió nada sino hasta estuvo sólido todo”, narró Vilar Villa.
Al principio, indicó, las escritoras estuvieron reticentes al cambio, pero se convencieron que al final era una oportunidad de pensar fuera de la caja que ya conocía y era bueno tomar el riesgo.
La idea, expresó Vilar Villa, es que los guiones puedan entrar a la próxima convocatoria del Eficine, cuyos seleccionados son beneficiados para buscar empresas que quieran dar parte de su Impuesto Sobre la Renta, a la producción de cine nacional.
“La idea con estas historias es vender boletos, porque al vender boletos toda la cadena de valor se beneficia. ¿Quiénes son en el mundo, además de los escritores de la India, los que generan estos contenidos?, pues son los estadounidenses y si tenemos como vecinos a los mejores contadores de historias, pues es ver cuáles son sus mecanismos”, subrayó la directiva.
Durante 2023 el cine mexicano representó poco más del 4% de taquilla global en cines, menos de la mitad de lo registrado durante 2019.
La convocatoria de la primera edición de la Incubadora se abrió a finales de 2022. Los recursos iniciales para poner en marcha el programa procedieron de Cinemex, Cinépolis, De la Parra & Asociados, Fundación Coppel, Motion Picture Association y Prime Video, contando con el apoyo de, entre otros, el Imcine, la Sociedad General de Escritores de México y la Filmoteca de la UNAM.
El jurado final estuvo integrado por la dramaturga Itzel Lara (“Distancias cortas”), Adriana Peluci (“Infelices para siempre”), Hugo Villa (director de Filmoteca) y el escritor Jorge Volpi.
A los ganadores se les pagó el guión y, lo obtenido por la venta, será dirigido a las arcas de la Incubadora para su siguiente edición.
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