París.— La espera de la nueva y última entrega de Guardianes de la Galaxia se acerca a su fin y, para conmemorar el último viaje de estos protectores del universo, el equipo se desplazó a París para celebrar en Europa la despedida de Star Lord y sus compañeros, donde presentaron una película más “bruta” que las anteriores entregas.
“En los últimos 11 años creo que he pasado 60% de mi tiempo pensando en Guardianes de la Galaxia. Ha acaparado toda mi vida, ahora hay una extraña situación en la que tengo que adaptar mi mundo a algo diferente. Es difícil, pero francamente también un gran alivio, por haber terminado la trilogía y haberlo hecho de forma que estamos orgullosos”, reflexionó James Gunn, director y guionista de la saga, ante la prensa.
En Guardianes de la Galaxia. Volumen 3, el foco principal será esta vez Rocket, el mapache interpretado por Bradley Cooper, para explorar el desconocido pasado del personaje, resultado de una serie de experimentos científicos, lo que trae al frente la crueldad de la experimentación con animales.
La entrega supone una despedida de los guardianes, algo emotivo para todos después de una década de trabajo.
Algunos confesaron ante los periodistas haber “tomado prestado” algunos objetos del set como recuerdo de estos últimos años.
Mientras Pom Klementieff (Mantis) explicaba que se llevó un molinillo y Zoe Saldaña contaba que sólo guarda pósters y sudaderas por miedo a las represalias de Marvel, Chris Pratt admitió tranquilo su amplia colección de objetos del universo Marvel, desde accesorios a diversas decoraciones.
La película, un adiós de esta inusual familia de héroes, llegará el 4 de mayo a España y América Latina, y el 5 de mayo a Estados Unidos. EFE