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Varias asociaciones feministas pidieron a la Filmoteca Francesa que desprograme la retrospectiva que tiene prevista a partir del día 30 sobre el cineasta Roman Polanski, acusado de abuso sexual en Estados Unidos.
Frente a esa petición, el director de la Filmoteca, Fréderic Bonnaud, denunció hoy una "lógica de linchamiento" y mantuvo su intención de programar la retrospectiva, prevista hasta el 3 de diciembre.
"No damos recompensas ni certificados de buena conducta. Nuestra ambición es diferente: mostrar la totalidad de las obras de los cineastas y colocarles así en el flujo de la historia permanente del cine", indicó el director de la Filmoteca Francesa en un comunicado.
Agregó que "la obra de Polanski, entre películas de género y confesiones dolorosas, cuenta nada más y nada menos que el siglo XX, sus innumerables tragedias y su necesaria y a menudo sublime puesta en espectáculo".
La Filmoteca tiene previsto proyectar la obra del director franco-polaco, organizar una clase magistral de su film "Ghost Writer" y ofrecer el preestreno de "D'après une histoire vraie", con la asistencia de Polanski el próximo día 30.
Esa misma fecha ha sido señalaba por la asociación "Osez le feminisme" para organizar frente a la sede de la Filmoteca una concentración de protesta por esta retrospectiva, que considera "una provocación sexista más".
"El 'caso Weinstein' y la oleada de liberación de la palabra que le han seguido, han sacado a la luz toda la misoginia del mundo del cine , plagado de productores, directores y actores que cometen violaciones y agresiones sexuales con impunidad", denunció la asociación feminista.
"Osez le feminisme" criticó que, en ese contexto, se programe la retrospectiva de Polanski, a quien califica de "violador pedocriminal reincidente en fuga".
Polanski está acusado en Estados Unidos de haber violado en 1977 a Samantha Geimer, que tenía 13 años en el momento de los hechos y que desde hace años asegura que ha perdonado al director y que quiere cerrar el caso, aunque posteriormente han aparecido otras acusaciones de mujeres contra el cineasta.
El ganador de la Palma de Oro del Festival de Cannes de 2002 ya sufrió la ira de las feministas francesas en febrero pasado, cuando sus protestas le llevaron a renunciar a presidir la ceremonia de los César del cine francés, para la que había sido designado por la Academia.
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