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Guadalajara.— Diana Bovio abrirá un chippendale en televisión, pero lo que parecería políticamente incorrecto es celebrado por el realizador Emilio Maillé, quien tiene como misión hacer eso divertido.
La actriz de Hasta que la boda nos separe y Mirreyes vs. godínez protagoniza Los pecados de Bárbara, comedia con tintes trágicos, cuyas grabaciones comenzaron esta semana en locaciones de la Ciudad de México.
“¡Qué bueno hacer algo moralista en los tiempos que corren y para las cosas que dicen nuestros queridos políticos!”, exclama Maillé entre risas.
A Bovio la acompañarán Blanca Guerra (Un embrujo), como su mamá, y Valentina Buzzurro (Luis Miguel: la serie) en el papel de su hija, bajo la producción ejecutiva de Mónica Lozano (No se aceptan devoluciones).
Maillé, quien dirigirá 70% los 25 episodios contemplados, es conocido por las series XY: la revista, El capitán Camacho y Juana Inés. Analeine Cal y Mayor será la responsable del resto de material.
Los pecados de Bárbara iniciará cuando el personaje de Bovio, casada con un millonario caído en desgracia, decide poner un centro de striptease en su pueblo natal, para poder sobrevivir.
“No todos los personajes están en comedia, Blanca va a estar muy presente, seria”, indica Maillé.
De acuerdo con la productora Lozano, el proyecto sería estrenado en el verano en las cadenas Univisión y Televisa.
“En diciembre nos invitaron a él, sólo he hecho una serie, Run coyote run y está la pregunta de si estoy preparada para ello, yo digo que sí”, destaca.
Paralelamente a la serie, Lozano comenzará el 8 de abril la filmación de Cosas imposibles, la nueva película de Ernesto Contreras (Párpados azules y Las oscuras primaveras).
Es la historia de liberación de una mujer quien, a sus 60 años, descubre que todo lo ha vivido en relación con su marido. La actriz está por ser confirmada.
El guión es original de Fanny Soto para rodarse durante cinco semanas en locaciones de la Ciudad de México.
“Lo que me interesan son las relaciones de una u otra forma, de cómo nos conectamos con el otro”, indica Ernesto Contreras, el director.
El actual presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) no descuidará por ello la próxima entrega del premio Ariel, a lo más granado del cine nacional, programado para junio.
“Hubo una ventanita antes de esa fecha y es lo que se aprovechó”, comenta Lozano.