La historia bien podría llamarse la rebelión de las empleadas domésticas y será Giovanna Zacarías quien encabece la lucha.

La actriz de "Las vueltas del citrillo" y "Sonora" forma parte de Los trapos sucios se lavan en casa, comedia en donde le hará ver su suerte a un político, interpretado por Arath de la Torre.

“Soy la vengadora de las empleadas, ching...; cuando Diego (Muñoz, el director) me dijo que le daba pena ofrecerme el papel pregunté por qué y por supuesto dije que sí, tienen que ver todo lo que le hago a ese político”, recuerda divertida Giovanna.

En la sinopsis oficial de la casa productora Río Negro se definía a Los trapos sucios se lavan en casa como una comedia que se desarrolla en la casa de los Ruiz Palacio, familia adinerada mexicana donde Lupita y Toña trabajan como empleadas domésticas.

Mientras la familia prepara un fin de semana en Las Vegas, las empleadas, cansadas del incumplimiento de pagos y la falta de respeto de sus patrones, diseñan para ellos un plan.

Matthias Ehrenberg (Gloria) es productor, y esta es la segunda cinta de Diego Muñoz, quien debutó hace una década con Bala mordida, una crítica al sistema policiaco en México.

“La de Bala era una farsa y en esta película se habla mucho de lo que hoy sabemos de los políticos”, indica Zacarías emocionada.

En el elenco de la cinta, aún sin fecha de estreno, se encuentran, entre otros, Lisset y Amorita Rasgado (¿Qué le dijiste a Dios?)

La también actriz en La leyenda del Zorro espera este año el estreno de Diosas del asfalto, dirigida por Julián Hernández (Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor).

“Es una película sobre mujeres en barrios muy duros y cómo le hacen para sobrevivir en ellos”, refiere.

“Yo soy madre de una de ellas y no puedo decir qué le hacen a mi hija y a todas las demás, pero en muchas cosas me recordó a Los olvidados (de Luis Buñuel), hablamos de cosas fuertes hacia la mujer”, comenta.

Mabel Cadena (Monarca y Hernán) y Paulina Goto (El vuelo de la victoria) forman parte del reparto.

“Hay una ola de chavitas, todas nuevas, y el día del llamado estaba nerviosa por la esceba que tenía que hacer, era muy dura”, recuerda.

Giovanna cuenta en su trayectoria con faceta de directora, por la que ganó el Ariel en Cortometraje de Ficción por Ramona; este año se espera el estreno de Escuela para seductores, su ópera prima de largometraje.

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