Gabriel Soto reconoce que no ha sido fácil enfrentarse a la ruptura con Irina Baeva, con quien sostuvo un noviazgo por más de cinco años, por lo que en la actualidad se enfoca por vivir el proceso de sanación que necesita su corazón.
El actor de telenovelas fue captado en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, donde se le preguntó por las más recientes declaraciones de Irina, en la que habló de la boda simbólica que llevaron a cabo en marzo de este año.
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Soto se negó a responder las preguntas relacionadas acerca de la ceremonia que, anteriormente, negó que se tratase de una boda, afirmando que sólo se había tratado de una sesión de fotos, para la que él e Irina se habían vestido de novios.
"No voy a hablar del tema", aclaró.
Aunque sí confesó que se trata de un momento complicado, pues su noviazgo con Baeva es probablemente uno de los más duraderos que ha tenido.
"Es un proceso que estoy pasando, es un duelo que no es fácil, hay que pasar el proceso", se limitó a expresar.
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Pese al rompimiento, Gabriel celebra que este proceso pueda atravesarlo en compañía de su familia, sobre todo de sus hijas, Elisa Marie y Alexa Miranda, con quienes platicó que disfrutó del pasado fin de semana, en su casa de Acapulco.
"Es un proceso que estamos pasando, que estoy pasando yo, rodeado del amor de mi familia, de mis hijas, de mis papá, de mis primos, de mi gente más cercana", precisó.
También aclaró que ya se encuentra 100 por ciento restablecido de salud, pues la presión arterial que lo llevó a ser hospitalizado hace unas semanas atrás fue provocado por una descompensación.
melc
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