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Con dos vírgenes de Guadalupe bordadas en su chamarra salió al escenario Alex Kapranos, frontman de Franz Ferdinand, y bailando intenso acompañado por una batería agresiva arrancó con el ambiente en el Estadio GNP.
Normalmente las bandas abridoras cuentan con poco público para dar sus shows, pero este no fue el caso, pues Franz Ferdinand contaba ya con el estadio casi lleno cuando salió a las 7:30 de la noche con el concierto de apertura para calentar a la gente antes de la salida de The Killers.
Incluso las zonas generales de pie, ya se encontraban repletas de audiencia, que entre empujones buscaba conseguir un mejor lugar para estar hasta el frente del escenario.
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Algunos decidieron guardar fuerzas para la banda estelar de este sábado por la noche, y se sentaron alrededor de toda la gente que estaba brincando, pero los pisotones los empujones y las patadas los obligaron a levantarse para seguir el concierto de Franz Ferdinand.
Sin embargo llenos de energía, tirando puñetazos al aire, o lanzando a algunas personas al aire el público conecto con Franz en una apertura que dejó sin aliento a miles de asistentes.
Principalmente a los que se encontraban frente al escenario, que sentían de cerca el ritmo fuerte y agresivo de los instrumentos, sobre todo de la guitarra melódica, aguda, chillante de Kapranos, que brincaba y se ponía la guitarra en zonas difíciles como la espalda par demostrar su habilidad.
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Gritando “México”, justo después de cada canción, llevando su voz al extremo Kapranos seguía prendiendo al público, pero también por su energía para brincar y bailar ocupando toda la tarima.
Así durante una hora Franz dando muestras de su habilidad para prender al público que conectó, bailó y bebió para estar listo cuando salga The Killers.
melc
