La casa conocida como "El Paraíso," una hermosa propiedad de tres pisos junto al mar en la que vivió el actor de origen dominicano Andrés García hasta sus últimos días, junto a su pareja Margarita Portillo, ubicada en la Barra de Coyuca en Acapulco, Guerrero, fue una de las afectadas por el paso del huracán "Otis," que azotó la costa durante la madrugada del 25 de octubre.
La mansión, apodada así por el protagonista de "Pedro Navajas," destacaba por su espectacular alberca con vistas al mar y otra cercana a una playa privada. Además, estaba rodeada de cientos de palmeras que proporcionaban privacidad para las reuniones organizadas por el famoso y su familia, que solían disfrutar de un bar y varias hamacas. Según la revista "Caras," su valor se estimaba en cinco millones de dólares. No obstante, todo ese lujo se desmoronó con el fenómeno metereológico.
Fue Margarita quien compartió con "De primera mano" la devastación total del lugar. Los muebles, incluida la cama del famoso, se desplazaron, al igual que los tinacos de agua, los vidrios y hasta las puertas de los baños. Todo quedó esparcido, convirtiendolo en un paisaje desolador.
La propia Portillo documentó el impacto de "Otis," que pasó de ser una tormenta tropical a alcanzar la categoría 5 en tan solo un par de horas, con vientos sostenidos de 270 kilómetros por hora. A través de un video en YouTube, subió imágenes de cómo era la casa de García antes del desastre y cómo quedó en 2023.
El huracán derribó dos cabañas que el famoso había construido sobre la cocina, así como otras tres situadas a un costado.
Portillo, entre lágrimas, mostró el área de la alberca principal, que ahora parece vieja y descuidada. Además, de un espacio en el que el famoso solía realizar entrevistas para su canal, que también se vino abajo.
A pesar de la devastación, Portillo expresó su agradecimiento de que el lugar no fue víctima de saqueos, como ocurrió en otras áreas de Guerrero y agregó que posteará más videos de la zona, dado que en esa parte de Guerrero no ha llegado mucha ayuda.
Tras el acontecimiento, la viuda de Andrés García generó preocupación, ya que algunas amigas informaron que no tenían noticias de ella, aunque finalmente reapareció unos días después.