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La serie biográfica sobre Luis Miguel logró abrir las puertas del imaginario mexicano a Latinoamerica, algo necesario pues actualmente los filmes locales no viajan entre países, consideró el productor ganador del Oscar, Juan de Dios Larraín.
El chileno, cuya cinta Una mujer fantástica se elevó el año pasado con la estatuilla dorada, añadió que cintas como la suya y ROMA, de Alfonso Cuarón, han dignificado el idioma español y generando presencia en Estados Unidos.
“Lo que ha hecho Luis Miguel fue abrir espacios en Colombia, Chile y Argentina y eso es plausible, es lo que necesitamos, porque debe reconocerse que vivimos una crisis desde hace tiempo donde las películas (latinas) no viajan de un país a otro, nos vemos poco y Luis Miguel vino a romper ese esquema, a acercarnos, hacerlo más en familia y ver nuestra cultura”, explica Larraín.
El entrevistado, junto con su hermano Pablo, han sido creadores de películas como No y Neruda, ambas protagonizadas por Gael García Bernal, y Jackie, protagonizada por Natalie Portman y que cuenta las horas posteriores al asesinato de John F. Kennedy de EU a través de los ojos de su esposa.
Larraín, quien también produjo Los 33: una historia de esperanza, recalca en entrevista que diversas producciones en español han quitado candados en el mercado estadounidense.
Tan sólo el mes pasado, un remake hollywoodense de Gloria (2013) estrenó en Estados Unidos bajo el título Gloria Bell con Julianne Moore.
Y en febrero arribó a salas estadounidenses Miss Bala, basada en la historia homónima mexicana dirigida por Gerardo Naranjo.
“Creo que por muchos años hemos tenido nuestra atención (como productores) en Europa, lo cual está bien, pero creo hay mucho por hacer en Estados Unidos, donde hay muchas peticiones de nuevos contenidos tantpo en televisión como en cine y existen fuentes de financiamiento.
“Contenidos como Una mujer fantástica y ROMA han dignificado el idioma y abierto muchas puertas y series como La casa de papel y Luis Miguel se vieron en toda Latinoamérica”, agrega el ejecutivo.
El remake de la cinta chilena Gloria, destaca, comprueba una vieja idea.
“Nuestras historias pueden ser universales, ésta de una mujer de clase media de Chile puede ser metáfora y ser una mujer en Los Ángeles”.
Variar precio. Larraín considera que más allá de regular a exhibidores para que el cine latino sea visto, debe pensarse en variar los precios del boleto para los cines.
“Me pasa con los exhibidores que están inmersos en una mecánica de consumo equivocada.
“Que para una película chilena que costó 500 mil dólares, el espectador debe pagar 10 dólares por boleto y lo mismo para una que costó 150 millones de dólares, es injusto. Nuesro cine debería costar más barato y eso haría que la gente se acercara más a nuestro cine”, indica el productor, quien actualmente alista Ema, también con García Bernal.