Con un plano secuencia de 85 minutos de duración, que inicia en el Museo Nacional de Culturas Populares de Coyoacán, cruza Plaza de la Conchita y concluye en una casa donde suceden cosas raras, Pablo Olmos Arrayales filmó su ópera prima.
Rendez-vous, que forma parte de Feratum, Festival Internacional de Cine Fantástico, el cual arrancó ayer, es una cinta en blanco y negro que relata una cita romántica donde la revancha es un eje conductor.
¿El costo? 800 mil pesos, al menos 30 veces menos que la inversión requerida por una producción mexicana promedio.
“No llega al terror gore o lo paranormal, pero es una cita que sale mal, algo que a todos nos pudiera pasar”, señala Olmos.
La decisión del plano secuencia fue por el presupuesto con el que se contaba. Un día el realizador le preguntó a los productores si hacían un cortometraje o un largo con el mismo dinero. Y optaron por lo segundo.
“Yo soy muy fan de consumir cine clásico y mudo, me gusta mucho el de los 40 y 50, soy de la escuela de Hitchcock (Alfred, Los pájaros) de cambios en la historia. En esta vez una película romántica al inicio y luego se da un giro de 180 grados”, comenta.
Rendez-vous, con Helena Puig y Antonio Alcántara, se filmó un lunes aprovechando la poca gente que transita ese día por la zona. Los puestos que se ven fueron colocados por la misma producción y sus propias familias fueron convocadas para ser extras.
“Filmar en una sola oportunidad no es fácil, creo nos ganó la inocencia y el ímpetu: yo decía que serían cinco días de ensayo y el de trabajo, al final fueron tres semanas de ensayos”, recuerda.
“El Museo se portó súper bien para dejarnos ensayar, ver qué necesidades tendríamos en el rodaje, los actores y todo el equipo tendría que saber bien los diálogos porque si no se decía, el fotógrafo no respondería”, añade.
Rendez-vous ha ganado en los festivales de Mórbido y Espanto, en Eslovaquia se trajo el galardón a Director novel y en otro de Francia el de Película. En México se están viendo opciones para su llegada a salas o streaming.