Las modificaciones en los requisitos para acceder a los recursos del PROFEST lejos de ayudar, crean una limitante en su acceso, así lo externó a través de un comunicado El Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
En el documento, el FICG asegura que el acceso a la cultura y su ejercicio son derechos que deben ser garantizados por el estado y, en un momento como el actual el cine, tiene un papel fundamental en salvaguardar la identidad y soberanía cultural del país, además de preservar su memoria histórica y contribuir a transformar a México en una región más igualitaria.
De ahí que el festival considere que hay una incompatibilidad de las directrices que establece el Programa de Apoyo a Festivales Culturales y Artísticos (PROFEST) con respecto a festivales como este.
Foto: Festival Internacional de Cine en Guadalajara
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El documento señala que estas decisiones afectan de manera profunda y directa la promoción del cine mexicano y si no son subsanadas podríamos ver un retroceso en las políticas fílmicas por las que la comunidad cinematográfica ha luchado durante al menos 30 años.
"Estas directrices no están diseñadas para atender las particularidades de los festivales cinematográficos, en especial de aquellos que cuentan con una trayectoria u que requieren el cumplimiento de una serie de condiciones logísticas de planeación, organización y producción con el tiempo suficiente para su ejecución", se lee en el documento.
Esto porque ahora se pide que el dinero se utilice para el pago de derechos de exhibición, lo cual el FICG considera impensable además de que el 90% de productoras y distribuidoras ceden los derechos para ser parte de selecciones oficiales de los festivales.
"Uno de los objetivos fundamentales de los festivales cinematográficos radica en conectar a los especialistas del séptimo arte con su público y con la industria que se da cita en estos eventos, además de generar espacios idóneos para el acercamiento y la generación de nuevos públicos, prioridades de cualquier evento cultural de este tipo", continúa el texto.
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"La imposibilidad de destinar parte de estos recursos a transporte aéreo y terrestre, estancia en hoteles, alimentación, promoción y difusión nacional e internacional, así como para incentivos para premios y reconocimientos, resulta no sólo en una limitante para acceder a este presupuesto sino en una evidente estratagema para acabar con iniciativas como estas, y en una alarmante limitante para los incentivos financieros en pro de la industria fílmica".
El FICG considera que al debilitar los mecanismos de financiamiento a través de un entramado normativo complejo dificulta la intención anunciada por el gobierno federal de querer impulsar la educación y la cultura en un país que ha sido golpeado por una crisis sanitaria y económica que aún no termina.
melc