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La saga de "The walking dead" comenzó como un simple virus en Los Ángeles que poco a poco fue tornándose en el escenario apocalíptico más escalofriante de todos los tiempos.
En ese contexto, durante 13 años los espectadores han visto evolucionar el virus hasta que sus personajes favoritos se han rodeado de muertos vivientes. En el caso de la consejera escolar Madison Clark, ha pasado de ser la madre de una familia disfuncional, a una mujer valiente que mantuvo a salvo a un grupo de sobrevivientes.
Este personaje, interpretado por Kim Dickens, fue el encargado de explicar en "Fear the walking dead" cómo era el mundo mientras se estaba transformando en el apocalipsis presentado en "The walking dead" (serie predecesora).
“Empezamos como una familia que no era perfecta, que se había roto. El padre se había suicidado, había un hijo con problemas de drogas... con muchas representaciones de los problemas de la vida real y eso es lo que resonó. Lo importante para nosotros era traer una familia realista que no pareciera perfecta”, dice Dickens a EL UNIVERSAL previo al estreno de la octava y última temporada de esta serie derivada.
Regresa la heroína
Madison, a quien sus compañeros creyeron muerta en un incendio a partir de la cuarta temporada, luego de sacrificarse para alejar a una horda de caminantes de su familia; vuelve para el cierre de la historia, cuyos nuevos episodios estrenan este lunes 23 de octubre a las 23:00 horas por el canal de paga AMC.
El suceso, que mantuvo alejada a la actriz durante casi media serie, la hizo reflexionar acerca de la vida.
“Descubrí que muchas veces los zombis son metáforas de nuestros propios miedos o ansiedades más grandes y profundas, las cosas a las que le tenemos miedo en el día a día: si vamos a ser invadidos como país, si nuestro gobierno nos abandonó o si habrá un brote que no podamos controlar y más cuando vemos que esas cosas suceden ahora”, indica.
Dickens recuerda cuando en la sexta y séptima temporada la realidad superó a la ficción, en el momento en el que el virus del Covid-19 estuvo de trasfondo durante las grabaciones.
“Pensé: ‘Dios mío, siento que he estado en estas escenas antes, porque cuando la pandemia realmente estaba despegando en Los Ángeles se sintió como la primera temporada. Cuando estás en un género de zombis y sucede algo así, sientes lo real que puede ser”, recuerda.
Para despedirse de la serie luego de ocho años, Kim se llevó del set el mazo con el que siempre defendió a los suyos. Como enseñanza, la estadounidense espera que Fear the walking dead sea un refugio para aquellos que sienten temor de ciertas realidades.
“Quieres ver esto como espectador porque ante tus miedos quieres preguntarte, ¿qué haría yo en esta situación? ¿Cómo protegería a mi familia? Quieres sentirte menos solo en tus miedos y eso es parte de lo que ofrece esta historia: te hace sentir menos solo”, explica la actriz, quien cuenta que no vio los capítulos de la serie para no afectar su interpretación.