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La polémica Jolette volvió a ser el centro de atención de un reality, esta vez al haber sido la primer participante en ser expulsada del concurso Bailando por un sueño, después de haber recibido duras críticas de los jueces María José, María León, Gente de Zona y Flavio Mendoza.
“Agradezco estar de este lado de la cancha, pero una vez más utilizaron mi imagen para ganar rating, que bueno que sirva para dar a conocer a nuevos talentos”, dijo Jolette después de casi arrebatarle el micrófono a Javier Poza, conductor del programa.
En la primera fase de este concurso los participantes fueron divididos en bloques de tres parejas, Jolette compitió con Tania Vázquez y Adrián di Monti con el ritmo de salsa, a pesar de que la ex académica y su soñador Adrián Cavero hicieron su mejor esfuerzo, recibieron duras críticas por parte de los jueces y fue enviada a la Zona de Riesgo, una fase donde las parejas con menor puntaje deben enfrentar el reto de la improvisación al elegir un género al azar.
Jolette y Adrián debieron competir contra Sergio Goyri y Melissa Méndez y Danilo Carrera y Pamela Aquino, estos últimos recibieron la calificación más baja por parte del coreógrafo argentino Flavio Mendoza, que les dio un 1 por su fusión de salsa y reggaetón. Al final Danilo y Pamela fueron salvados por María León y María José, que consideraron que fue injusto ponerlos en esa situación.
“Lo que querían con mi nombre era salir en todos los periódicos, cosa que sucedió, creo que tengo mejor calidad que algunas parejas pero estamos tranquilos. Yo me voy como una dama, digna, Adrián tiene una gran carrera por delante”, dijo Jolette.
Jolette argumentó que las plumas de su vestuario, que se cayeron al bailar y por lo que también fue criticada, no fueron solicitadas por ella, por lo que cree que fue una trampa para que ella saliera de la competencia.
En la segunda parte, quienes se llevaron definitivamente el puntaje más alto, fue la pareja de Adrián di Monte y Monserrat Yescas, quienes con su concepto de reggaetón egipcio dejaron con la boca abierta a los jueces. Quien se llevó la simpatía del público y los jueces fue Sergio Goyri, que a sus 58 años logró una gran complicidad con su compañera de baile Melissa Méndez, de 16 años.