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A Gabriela de la Garza le daba miedo participar en la cinta de terror El habitante, no por aparecerse el demonio o fantasmas sino por la dificultad del género que, mal hecho, puede hacer reír.
Pero la actriz de Las Aparicio aceptó tras conocer al director Guillermo Amoedo y esta semana estuvo presentando la historia en Sitges, el festival de género más importante del orbe y que la lo colocó en la selección oficial.
En el largometraje interpreta a la mamá de la niña poseída (Natasha Cubría), compartierdo créditos, entre otros, conlos actores Vanesa Restrepo, María Evoli y Fernando Becerril.
“Nunca había hecho cine de terror ni nada parecido y era interesante investigar en otros registros, el personaje es muy religioso y como pasa en este tipo de historias, tiene que ver mucho con lo sucedido”, indica De la Garza.
“Me daba miedo hacer una película de estas, porque es muy delicado, hay que hacerlo bien para que surja el efecto deseado y no dé risa”, agrega la actriz.
El habitante, de acuerdo con la sinopsis colocada en la página online de Sitges, es sobre tres hermanas que entran en la casa de un senador con la intención de robar un dinero obtenido a base de sobornos pero, una vez dentro, comienzan a escuchar extraños gritos provenientes del sótano.
Atada a una cama, encuentran a la hija parapléjica del senador, con síntomas de haber sido torturada. Las buenas intenciones pueden salir caras, ya que la niña está poseída por un demonio. “No es una película de efectos especiales, se basa más en la actuación, lo que ocurre en el set, en esta casa maravillosa donde se filmó.
“Sitges es un festival al que va gente que le gusta el terror, es complicado pero también es la puerta para ir a otros lugares y que haya sido seleccionada en competencia, dice algo”, considera De la Garza.
Actualmente la entrevistada se encuentra laborando en la nueva temporada de Paramédicos de Canal 11 y preparando el estreno de la puesta en escena Palabras en guerra, junto con Mónica Huarte, para estrenar en el Foro Shakespeare a fin de año.