Hay citas y plazos que no se cumplen porque la muerte se atraviesa de pronto.
Así le pasó a Juan Soler , quien por trabajo pospuso para el próximo miércoles su cita a comer con Enrique Rocha la semana pasada. Esa cita quedó en el aire, en las ganas de un último abrazo, pues el actor falleció mientras dormía, la madrugada del domingo.
"Tuvo la muerte de los justos, es la muerte que él se merecía, definitivamente, y dejarnos a nosotros el gran recuerdo, la gran enseñanza. Es un caballero en todo el sentido de la palabra, un hombre cabal, una persona afable, divertida.
"Un gran ser humano, un hombre generoso, dispuesto a ayudar, siempre con la palabra justa, amable, caballeroso", dijo el actor a las afueras de la funeraria en la que este lunes su amigo está siendo velado.
tenía 79 años al momento de su muerte. Este lunes habrá una misa de cuerpo presente en la funeraria a las 16 horas y a las 17 horas será cremado.
La familia espera que sus cenizas descansen junto a las de su madre.
Juan Soler conoció a Enrique gracias a que compartieron trabajo, pero lo cierto es que siguieron una amistad en la que disfrutaban de ir a comer o de visitarse.
"Cuando trabajamos juntos en 'Me Declaro Culpable' , que es la que protagonicé con Mayrin Villanueva, tuvimos la oportunidad de compartir muchas horas de escena, muchas horas de foro, y eso nos llevó a vernos, a ir a visitarlo él estando en Morelos o nos reuníamos mucho en un restaurante muy famoso aquí en el sur, y comíamos bastante seguido", recordó.
Sin embargo, la pandemia y el miedo (con justa razón) de Rocha a los contagios los alejó físicamente.
"La pandemia lo asustó mucho, no nos vimos mucho, pero sí hablábamos muy seguido, los chats con él eran sensacionales, él me llamaba 'El Gaucho de las Pampas', y yo le decía a él 'El Príncipe de las Tinieblas'. Eera la forma en que nos comunicábamos, cuando estaba enojado con él le decía 'El Vampiro de la Zona Rosa' (risas)".
Notablemente triste, Soler dijo que sí, que se quedó con ganas de abrazar uns vez más a su amigo.
"Es una persona a la que siempre admiré muchísimo, y tuve la oportunidad de contarlo como un buen amigo, me sorprendió muchísimo. Ayer en la noche me enteré, este miércoles íbamos a comer juntos, teníamos una relación muy cercana y sí me afectó mucho.
"Él estaba perfecto de salud, estaba perfecto. Siempre se dirigió a las mujeres como las bebotas, era una manera divertida y respetuosa de llamarlas, a un caballero de esa envergadura se le aprende mucho. Me quedé con ganas de darle un abrazo".
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