En medio de una íntima reunión (menos de cincuenta personas) se festejaron los cien años de vida de la abuelita de Thalia, doña Eva Mange.
La cita fue en la casa de Laura Zapata -media hermana de Thalía- para una misa de acción de gracias y un brindis.
De repente aquello parecía entrega de premios. Sylvia Pasquel, Daniel Bisogno, Lucía Méndez, Raquel Bigorra y Carlos Ignacio, entre los invitados célebres.
La sorpresa llegó dos minutos antes de que iniciara la misa. Enfundada en un hermoso vestido Chanel de pedrería color oro, bajaba la escalera, hacia el recibidor Thalia . Sonriente, saludadora y complaciente.
Hubo coros de dos sopranos y un tenor. Él Ave María muy emotiva.
Un pastel de cinco, pisos, misales conmemorativos, lágrimas de emoción, palabras de agradecimiento. La celebración de un siglo de vida y la más longeva de la familia Sodi Miranda.
Comida mexicana, la favorita de las festejada. Violines y otra arias de ópera, durante la comida.
“Es un regalo de vida, festejar con mi abuela. La reina de la familia y uno de mis más grandes amores. No me lo podía perder...”, decía Thalia mientras se alistaba para discretamente ocupar un asiento, al fondo del salón.
La festejada comentaba a sus nietos presentes: “es una bendición llegar a mi edad rodeada de tanta paz y felicidad”.