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Humberto Dupeyrón decidió irse a vivir a la casa del actor.
A sus 70 años, llegó a la conclusión de que la progresión de la esclerosis múltiple que padece, lo llevará a tener cuidados especiales.
“Yo sé que llegará un punto en que no podré bañarme yo solo, pararme ni comer. A mí me dijeron que para entrar a la casa se necesitaba llegar caminando y me decidí antes de que ya realmente no pueda hacerlo”, comentó el actor.
Por más de 50 años, Dupeyrón ha vivido con la enfermedad y hasta hace poco decidió dejar de tomar las medicinas que usulamente ayudan a aliviar la enfermedad.
“Todas las medicinas que me dieron me hacían más daño, me destruyeron el estómago, me hacían dormir o no dormir, así que decidí dejar de tomarlas”, explicó durante la posada anual de la casa del actor, dirigida por Maty Huitrón.
Según Dupeyrón, de las cosas que le ayudan a seguir adelante, es que encontró a Dios.
“Después de tres divorcios él llegó a mí. Cada vez que viene el dolor me pongo de pie lo más rápido que puedo y repito ‘Dios, si algo te debo, con esto te pago’, así hasta que el dolor se va”, dijo.
Con andadera y un sueter sencillo, el actor está feliz de ya tener su cuarto en la casa de descanso.
El actor señala que poco a poco se ha ido adaptando a las reglas del lugar, a las comidas, pero aseguró que está feliz porque aún puede salir y, a veces, comer en el mercado.
A pesar de haber cambiado de residencia hace cinco meses, el histrión dice que aún tiene compromisos laborales que le exigen salir de la Casa del Actor, para hacer funciones de teatro.
Algunas de ellas son sobre pedido como las de El Gorila. También tiene el show Llorar a carcajadas, en el que habla de su experiencia personal, de sus hijos, de sus esposas y su enfermedad. “La gente se ríe mucho, no sé por qué les causa tanta risa, pero aprovecho para también hablar de esta enfermedad”, añadió Dupeyrón.
Concido por su trabajo teatral y en cine, apuntó que cuenta con el apoyo de sus hijos en la decisión de estar dentro del asilo para actores, que instituyera Mario Moreno Cantinflas.
“Yo puedo salir cuando quiera, hasta tengo una enamorada, ella tiene 31 años, pero yo no quiero nada formal, ya me cansé de esas relaciones, quiero estar en paz”, compartió.