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Penélope Cruz, Cara Delevinge
y modelos de talla internacional se despieron de Karl Lagerfeld como él hubiera querido, arriba de una pasarela y mostrando al mundo su última colección (otoño-invierno) para la casa en la que trabajó por 35 años, Chanel.
El desfile arrancó con un minuto de silencio para el llamado "Kaiser de la moda" ; quien antes de fallecer (el mes pasado) pidió no tener un funeral público. Ahí celebridades como Marion Cotillard, Monica Bellucci y Kristen Stewart , las modelos Claudia Schiffer y Naomi Campbell , la cantante Janelle Monnae y la editora de Vogu e, Anna Wintour, no pudieron resistir y le lloraron a su amigo.
Tras esta pausa, Cruz , una de los rostros de Chanel y una de las personas más afectadas por la muerte del diseñador de 85 años, recorrió la pasarela nevada en un vestido blanco con plumas, mientras que Cara Delevinge , con los ojos llorosos, desfiló junto con otras modelos al cierre del show.
El escenario invernal que se alzó en Grand Palais de Paris recreó un pueblo montañés cubierto de una pacífica nieve y entre chalets de madera y chimeneas humeantes, se escuchó la voz de Lagerfeld relatando cómo obtuvo por primera vez el trabajo en 1983 con la firma parisina.
"Cuando me preguntaron por segunda vez, acepté porque todos me decían que no lo hiciera, que no funcionaría", dijo una grabación de la voz del diseñador alemán, hablando en francés. "Es la primera vez que una marca logró estar de moda de nuevo, convertirse en algo deseable".
A Lagerfeld , que también presentó colecciones para su propia marca y para la italiana Fendi , se le atribuye la transformación de Chanel en un gigante de la industria del lujo, con ventas anuales de 10.000 millones de dólares durante su gestión, y por inyectar nueva vida a la casa de costura de Coco Chanel.
Sus giros creativos sobre los famosos trajes de tweed de la marca, temporada tras temporada, se hicieron de seguidoras fieles. La colección del martes incluyó estilos en rosa chicle, faldas de lana y cómodas botas de nieve.
En un momento que retrató perfectamente el universo de Lagerfeld, el silencio inicial fue interrumpido por el ladrido de un pequeño perro en una canasta para compras de Chanel.
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