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Incluso antes de que Donald Trump fuera electo Presidente de los Estados Unidos, ya tenía un enemigo a muerte: Michael Moore . El cineasta es una de las voces críticas más agudas del país norteamericano y su convicción lo llevó a ganar el Oscar en 2002 por "Bowling for Columbine", sobre la violencia en adolescentes.
Una de sus últimas acciones contra la presidencia de Trump fue montar un monólogo en Broadway titulado "The Terms of My Surrender" ("Los términos de mi rendición"), donde satiriza sobre el gobierno y "la época de Trump". El mandatario estadounidense, quien es un acérrimo usuario de Twitter, respondió menospreciando la obra de Moore: "Aunque no es presidencial para nada, debo señalar que el desprolijo espectáculo de Michael Moore en Broadway fue una BOMBA TOTAL y fue a cerrar. ¡Triste!", disparó el mandatario refiriéndose al show "The Terms of My Surrender".
Moore respondió en pocas horas, a través de una serie de 11 mensajes. Varios apuntan a que su espectáculo estuvo al aire doce semanas, tal como estaba programado y otros, a que el Presidente utiliza su Twitter para distraer a la ciudadanía de temas como "la interminable guerra en Afganistán" y la devastación del huracán María".
"Dicen que Twitter lo 'distrae' de su Presidencia. ¡Pero Twitter es su Presidencia! Es todo lo que sabe hacer. ¡#LOSER!", fue uno de los ataques de Moore contra Trump en su último enfrentamiento por la red social del pajarito azul.
El cineasta actualmente trabaja en su segunda película sobre Donald Trump, titulada "Farenheit 11/9". La primera se tituló "Michael Moore in Trumpland" y la desarrolló junto al productor Harvey Weinstein , quien está envuelto en un escándalo de acoso sexual. Moore abogó por "un mundo sin Harveys" a través de una carta abierta y aseguró ser el "único director que lo ha llevado ante los tribunales por ser un ladrón".
nrv