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Madonna
se reinventa cada vez que quiere, para la cantante de 62 años nada es imposible, y si de cambios de look se trata, ella se arriesga y comparte la experiencia con sus seguidores en redes sociales.
"Para sue dad se ve muy bien", se lee entre la ola de comentarios en su cuenta de Instagram, donde posteó una fotografías en las que se le ve una cabellera en color rosa.
Foto: Instagram
Lo que más llamó la atención fue el rostro de la intérprete de "Dress You Up", pues en la instantánea no aparece rastro de arrugas.
Foto: Instagram
"Ya no parece ella con tanta cirugía". "Se ve bien pero se hecho un gran cambio q no parece ella era mas bonita antes". "La vi caminando con baston y ahora joven pero..sin control de su cuerpo", opinaron cibernautas.
Luego de superar el coronavirus, la cantante está haciendo ya las maletas para abandonar Lisboa , la ciudad a la que se mudó hace tres años entre revuelo y varias polémicas y de la que ahora se despide asegurando que cerrar este capítulo de su vida es "muy emotivo".
La reina de pop recurrió a Instagram para anunciar de forma peculiar su marcha: simulando una videollamada con un perro.
"Voy a dejar mi casa de Lisboa, todo es muy emotivo", comenta al canino en el clip, que sirve de confirmación a los rumores sobre su inminente partida, que comenzaron a circular en febrero de 2019.
Desempolvan caso legal
Tras más de diez años de instrucción, el juicio por el colapso de un escenario para un concierto de la cantante Madonna en 2009 en Marsella se abrió este miércoles ante un tribunal de esta ciudad del sur de Francia.
Dos técnicos -un británico de 23 años y un francés de 52- fallecieron cuando el 16 de julio de 2009 se desplomó el techo del escenario que estaban instalando en el estadio Vélodromo, del Olympique de Marsella, y en el que la reina del pop tenía previsto dar un concierto tres días después.
Otros ocho obreros resultaron heridos, incluyendo uno que se suicidó dos años después.
Once acusados fueron llamados al estrado el miércoles, incluyendo Live Nation France 2006, el organizador del concierto, y su directora Jacqueline Bitton y Edwin Shirley Group (ESG), la compañía inglesa propietaria del escenario.
El tribunal desestimó, al inicio de la audiencia, las mociones de postergación presentadas por los abogados defensores argumentando la crisis de salud del Covid-19.
La presidenta del tribunal, Marie-Pierre Attali, subrayó "la necesidad de prestar atención a las partes civiles y a sus familiares, que realmente necesitan que este juicio se lleve a cabo", sobre todo porque "la crisis sanitaria está lejos de haber terminado y las condiciones para un juicio no serán necesariamente mejores dentro de seis meses o un año".
Madonna, que debía presentarse en Marsella en el marco de su gira mundial "Sticky and Sweet" , había declarado estar "consternada" por lo sucedido y anuló su representación.
El juicio durará hasta el 16 de octubre.
rad