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El camino para que Demi-Leigh Nel-Peters consiguiera el título de Miss Universo 2017 no fue sencillo.
Además de la preparación a la que todas las concursantes deben someterse, la joven sudafricana enfrentó una fuerte polémica el pasado julio.
La joven de 22 años acudió a principios de julio a un hogar de niños huérfanos –en su mayoría con VIH- pero un detalle le trajo críticas: usó guantes quirúrgicos para convivir con los pequeños.
El hecho, según sus detractores en redes sociales, no hacía más que evidenciar el racismo que aún se vive en Sudáfrica .
Además de usar los guantes para comer y abrazar a los niños, según podía verse en fotos que ella misma compartió en Instagram, se cuestionó el hecho de que en las imágenes aparecieran sólo menores negros.
Tras la polémica, Nel-Peters explicó que todo se trataba de un malentendido, pues había portado los guantes por razones higiénicas.
“Los voluntarios que asistieron a la actividad debían usar guantes porque manipulamos comida y creí que usarlos era lo que había que hacer. Además, después de que todos comieron, me los quité. Pido perdón si es que ofendí a alguien”.
Incluso grabó un video para detallar lo ocurrido.
“Estábamos trabajando con comida y con niños. El único motivo que tuve para ponerme los guantes era ser lo más higiénica posible. Mi motivación ha sido malentendida. Estoy triste de que se haya tergiversado. Espero que puedan ver lo que de verdad hay en mi corazón”.
