cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Porque desea enfrascarse en sus estudios, el ganador del Ariel a Revelación masculina, Juan Ramón López, ha dejado de lado invitaciones para seguir haciendo cine.
A sus 17 años, el protagonista de Vuelven se encuentra cursando el tercer semestre de preparatoria en Oaxaca, nivel que desea terminar antes que volver a los set.
“Me estoy dedicando a mis estudios y por un año estoy dejando la carrera de actuación; quisera ser ingeniero en mecatrónica o químico biólogo, la actuación sería un hobbie”, dice.
“Por donde vivo, sobrevivimos por el trabajo en los campos, los cultivos que se hacen, mis tíos trabajan y nos apoyan”.
Por su papel de Shine, el niño líder de una banda de pequeños en el México golpeado por la violencia y la corrupción, fue galardonado el año pasado como Mejor actor del Screamfest Horror Film Festival, en California.
Y el Ariel es un premio que anualmente otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) a lo mejor del cine nacional.
“¡Pesa mucho!”, dice divertido al referirse a la estatuilla. “Veré si la puedo poner en la vitrina, espero mi mamá no la vaya a cambiar”.
Juan Ramón participó en Vuelven, dirigida por Issa López, cuando tenía 13 años. Fue seleccionado entre varios niños y trasladado de Pinotepa Nacional, Oaxaca a la Ciudad de México, para trabajar.
“Me han mandado varios proyectos (guiones), pero la circunstancia es que vivo retirado de aquí (la capital) y pues algunos debo cancerlarlos. Estoy dedicado a los estudios ahorita, para luego ver y regresar con más ganas”, explica.
Recuerda que varios de sus compañeros de escuela no saben de su participación en la película, donde él mismo no se reconoce.
“No me gusta ser una persona presuntuosa, ahora sí que sólo quienes me han visto, lo saben”.