En el medio audiovisual mexicano hay cada vez una corriente más fuerte que pide no dejarse de productores que ofrecen trabajo pero pagando meses después de concluir la producción.
Esto sobre todo, indican, ocurre en publicidad, pero cada vez hay noticias más cercanas de productores noveles que prometen pagar “con puntos”, algo que no sirve para comer; o piden apoyo aduciendo que es su ópera prima y el dinero lo gastaron en producción. Cada quien es libre de elegir el proyecto que quiere hacer, pero se subraya que eso es un factor que tiene maltratado a muchos técnicos mexicanos.
Han pasado tres años de la controversia que se desató entre “La forma del agua”, de Guillermo del Toro, y el cortometraje holandés que tenía rasgos parecidos al largometraje, aunque hecho tiempo atrás. Al final no pasó nada, pero los adoradores del cómic mexicano, en broma, señalan que quien realmente hizo la primera relación entre un hombre anfibio y una mujer fue la publicación “Hermelinda Linda”, revista cómica satírica de hace ya más de 50 años, cuando la misma costaba 1 pesos y en cuya portada mostraba un anfibio, parecido al creado por Del Toro, jalándole una pierna al personaje central del cómic, en bikini.
El musical José, el soñador ya inició temporada el pasado 10 de febrero, logrando buenas críticas entre la gente que ha podido verla, pero mientras algunos critican el costo de los boletos, que van de los 5,500 a 1,824 pesos, los fans de Carlos Rivera están presumiendo en Twitter boletos hasta para dos fechas distintas o más de dos boletos por función, para algunos la locura que desata el originario de Huamantla no tiene límites… al menos monetarios.
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