Cuando parecía que Nicki Minaj había dejado de ser el centro de atención por sus numerosas peleas, reveladores atuendos o conflictivos comentarios, ha llegado su marido y la ha vuelto a poner en el punto de mira.
Pese a que la rapera se encuentra fuera de la vida pública, enfocada en mejorar su relación consigo misma y formar una familia, parece ser que los hombres de su alrededor de planean dejarla descansar.
Hace unas semanas hablamos sobre como su hermano había sido condenado a cadena perpetua por violar a su hijastra, de once años, de abril a noviembre de 2015 repetidas veces al día. Ahora hablamos del nuevo problema judicial al que se enfrenta su nuevo marido.
Kenneth Petty
es un delincuente sexual condenado por intento de violación en 1995, por los que pasó cuatro años en prisión, y fue sentenciado a una condena de 10 años, de los que solo cumplió siete, en 2006 después de declararse culpable de homicidio involuntario en primer grado.
Ahora, el esposo de Minaj ha sido registrado oficialmente como delincuente sexual después de que fuese acusado por no declararse potencialmente peligroso ante el sistema judicial de Los Ángeles, lugar de su nueva residencia. Esto ha ocasionado que Petty tenga que pagar una multa de cien mil dólares y asistir a un juicio el próximo 28 de abril. Como consecuencia podría pasar los próximos diez años de su vida en la cárcel, un ambiente que ya conoce bien.
Si bien a los fans de la artista no les gusta nada la relación entre Nicki y Kenneth, la propia rapera le ha defendido en más de una ocasión de todas las críticas que está recibiendo: "Él tenía 16, ella 16. Estaban en una relación. Pero acudir a Internet, me da igual. No podéis controlar mi vida. Ni siquiera podéis haceros cargo de vuestra propia vida. Gracias por nada", escribió. Parece que la cantante está dispuesta a hacer frente a cualquier adversidad con tal de defender su amor.