En shock. Así se sintió Claudia de Icaza cuando en la serie Luis Miguel , ahora transmitiéndose, vio pasajes que ella escribió en la biografía no autorizada del cantante, quien la demandó por difamación y daño moral.
La periodista con más de 30 años de experiencia, fue autora de “El gran solitario”, confeccionado con entrevistas al intérprete a fines de los 80.
El juicio duró tres años y medio, el cual finalmente ganó De Icaza a mediados de los noventa, sin tener que pagar peso alguno de los siete millones de dólares que se le pedían.
En la producción de Netflix autorizada por el mismo intérprete y que ayer, en el cuarto episodio, se maneja, entre otras cosas, que Luisito Rey , padre de Luismi, lo explotaba.
“(La serie) Pone al papá (de Luis Miguel) como un explotador al grado máximo y que puso a su mamá con el Negro Durazo (jefe policiaco de la Ciudad de México) como yo lo puse en el libro”, refiere.
“Obviamente falta que Luis Miguel se abra y diga que además de explotador el papá era un cabrón que llevaba a sus mujeres y amantes a su casa disfrazadas de maestras para poder hacer lo que quisiera el señor”, agrega De Icaza.
“Estoy esperando a que Luis Miguel salga ya un poco mayor (en personaje), cuando es llevado de la mano, forzado, obligado, a descubrir su sexualidad con una prostituta que es lo que pongo en el libro, supongo también lo va a confirmar”, abunda.
Hasta hoy, considera, ha sido una serie cruda, con buenas actuaciones.