En mayo de 1999, Adam West el Batman de la serie televisiva sesentera, paralizó el auditorio del Centro Médico Nacional Siglo XXI en la Ciudad de México y mostró un lado desconocido para los fans.
Días antes de su llegada a la capital, el actor había dicho a medios nacionales que se sentía bien de salud a sus 70 años de edad y consideraba que él había sido el mejor Hombre Murciélago en la historia, por encima de Michael Keaton, Val Kilmer y George Clooney que ya se habían puesto el traje oscuro en el cine
Junto con el luchador Tinieblas y portando lentes oscuros por el sol matutino de las 10:00 de la mañana, inauguró la CONQUE, convención de comics que en ediciones anteriores había traído a Stan Lee.
La gente se arremolinó para ser de los primeros en entrar y después obtener lugar en la conferencia de West, en una charla amena.
"Ojalá me inviten a una película para ser el abuelo Batman", dijo en algún momento, arrancando sonrisas y aplausos.
Ya en la firma de autógrafos la cosa cambió.
Primero los obsequios que recibía, así fuera un cuadro pintado por ellos y él los tomaba, sonreía y depositaba bajo la mesa.
El problema es que conforme pasaba el tiempo y sin miramiento alguno, los pisaba y al término del evento se fue sin ellos. Pocos se dieron cuenta.
Pero la cosa no quedó ahí, pues además comenzó de pronto a cobrar por todos los autógrafos que otorgaba, algo que no estaba acordado. Y hace más de dos décadas, la venta de firmas no era una práctica sumamente rara.
"Díganle a ese 4@ que venga a hablar conmigo", ordenó al enterarse Luis Gantús, director del evento.
Cuando ambos se encontraron, se quedaron mirando durante unos segundos. Finalmente, contó el propio Gantús en una publicación oficial de la CONQUE, el representante de West intervino para llegar a un acuerdo.
"Firmaría gratis el cómic conmemorativo o el póster de la CONQUE y lo demás podría cobrarlo", contó.
Batman regresó a firmar al stand y dos representantes de la convención se pusieron frente a la fila explicando que esos los firmaría gratis y lo demás tendría precio. Claro, todos optaron por no pagar.
"Yo fui testigo de dicha pelea con Batman", escribió años después en un recuerdo promovido por la cuenta oficial de CONQUE, Marco Tello.
¿Funcionó la postura de los organizadores? Al parecer sí, comenta el mismo Tello.
"Después de discutir y estar a punto de salirse indignado de la sala de conferencias, un amigo y yo nos acercamos al señor Adam y le pedimos humildemente su autógrafo y nos lo dió", cuenta.
West, quien falleció en 2017, interpretó a Batman en la serie televisiva transmitida entre 1966 y 1968 y nunca pudo quitarse ese estigma ante productores y directores.
The girl who knew too much (1969) fue su primera película después de la serie, pero durante las segundas dos décadas tuvo que conformarse con aparecer en cintas menores como The happy hooker goes to Hollywood y apariciones especiales en los unitarios Emergencia y El crucero del amor.
Posteriormente acabó su carrera prestando su voz a Batman en series animadas y videojuegos.