No hay ni rastro de Harvey Weinstein. Y eso que debería ser temporada alta para el productor de cine, quien por estas fechas solía estar sumido en plena promoción de sus películas de cara a los Oscar.
Pero, ¿dónde está quien por décadas fue uno de los principales empresarios del mundo del cine? ¿Seguirá haciendo terapia en una clínica de Arizona, como afirmaban medios estadounidenses en octubre, después de que un artículo en The New York Times destapase una avalancha de acusaciones de acoso sexual? Sus portavoces guardan silencio.
El hombre más odiado de Hollywood ha desaparecido, quizás en una de sus caras viviendas en California, Nueva York o Connecticut.
A mediados de octubre fue localizado por la prensa en Los Ángeles, ante la casa de su hija Remy. “Necesito ayuda”, dijo entonces ante las cámaras, confiando en tener “una segunda oportunidad”.
Pero ese deseo ya es historia. Son decenas de actrices, modelos y ex trabajadoras que le acusaron de acoso, violación e intimidación. Él mismo abandonó su productora y fue expulsado de la Academia de Hollywood, entre otros organismos.
Pero aunque Weinstein no se deje ver en público, su nombre está en los titulares casi a diario. Está siendo investigado por la Policía de Los Angeles, Nueva York y Londres y se han interpuesto innumerables demandas en su contra en los tribunales.
Varias de las víctimas hablarán en un documental sobre el caso que prepara la británica BBC y en el que también se abordará el funcionamiento de las estructuras de poder de Hollywood. Además, las acusaciones contra Weinstein desencadenaron el movimiento #MeToo (#YoTambién) en todo el mundo.