Carlos Espejel

toma con filosofía el hecho de que los medios de comunicación se interesen más en su vida privada que en su trabajo como actor, productor y ahora operador de un teatro en Mérida, Yucatán.

“Yo no siento que (los escándalos) opaquen mi carrera, creo que la acompañan y le ponen sabor al caldo”.

Lo que el actor considera realmente malo en todo este asunto, es que el interés se ha quedado sólo en la polémica, porque no le paran de preguntar por su ex pareja Alma Cero , cuando tiene meses que la relación terminó.

“Siento que el nivel de conversación está muy bajito, porque lo que ve y lee uno es para gente de muy baja educación ¿de verdad quieren que uno vea cosas de chismes? El chisme es esa información venenosa que lastima a alguien, pero a otros los hace reír y entretenerse, me parece que no queremos ese País”.

Entre las cosas que Carlos Espejel le gustaría que la gente supiera, es el trabajo que está haciendo en el Teatro Fantasio , ubicado en el centro de Mérida y que cuenta con 66 años de antigüedad.

“Estoy haciendo promotorías de espectáculos, produciendo shows, llevando otros de la Ciudad de Méxic o, por ejemplo de stand up que no llegaban allá, también haciendo teatro regional e infantil, estoy muy contento con eso, ahí me siento en mi elemento”.

Para él el tener a su disposición un teatro para programarlo, es como haber hecho un sueño realidad, porque es algo que conoce y es su oportunidad de poner en práctica lo aprendido a lo largo de su carrera, pero también es un compromiso por todo lo que implica, como generar lo suficiente para pagar sueldos o llevar buena oferta teatral para el público de Yucatán , al menos hasta septiembre que es cuando termina su contrato de renta del lugar.

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