Más Información
A raíz de su separación de la actriz Geraldine Bazán la relación de Gabriel Soto con sus hijas ha cambiado. Aunque comenta que por su ritmo de trabajo no se percibe tanto según explica el actor esos cambios han sido hasta cierto punto para bien.
Te puede interesar:
"Siempre he tenido mucho trabajo, inclusive si ahora estuviera todos los días con ellas sería lo mismo, no las vería porque llego en la noche y están dormidas, me voy en la mañana y prácticamente también están dormidas o ya se fueron a la escuela", comentó el actor.
"Ha cambiado evidentemente pero ahora el tiempo es de calidad. Antes a lo mejor no valorabas todo eso y cuando están conmigo es no celular, casi no se ve la televisión, es estar juntos, estar platicando y en vez de convertirse en tiempo de cantidad se ha convertido de calidad", aseguró.
El ahora novio de Irina Baeva además dice que su relación con Geraldine está bien pues lo más importante es el bienestar de sus hijas.
"Todo muy bien y siempre va a prevalecer la paz y el respeto por el bienestar de mis hijas, de ella y mío. Yo siempre he dicho: mientras todos estemos bien, lo más importante que son mis hijas van a estar bien", señaló.
Después del escándalo que surgió con su separación de Bazán y su nueva relación con Baeva, Soto dijo que ha aprendido a no juzgar y a que nadie sabe la verdad más que los que estuvieron dentro del conflicto.
Ahora que empezó una nueva telenovela como protagonista, "Soltero con hijas" , en la que también está Baeva, aprovechó para defender a su pareja y aplaudir la charla que dio a mediados de septiembre sobre los prejuicios, el empoderamiento y las críticas hacia su persona.
"Yo creo que fue muy acertado lo que hizo Irina. ¿Qué aprendimos de todo esto? El no juzgar, no discriminar, no poner etiquetas, simplemente vivir la vida feliz. Hay que vivir y dejar vivir", dijo.
Aunque no quiso ahondar con respecto a si sus hijas habían ido a terapia a raíz de la situación aseguró que ambas están perfectamente.
rad