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A pocas horas de que James Franco ganara como Mejor actor de comedia en los Globo de Oro, comenzó a ser interpelado en redes sociales por mujeres que acusaban al actor de vestir un prendedor en contra del abuso sexual cuando él mismo había perpetuado actos así en el pasado.
Los Angeles Times recogió cinco acusaciones.
Sarah Tither-Kaplan, quien cursó en Franco’s Studio 4, señaló que formó parte de una película inédita titulada The long home, en la que tendría que actuar de prostituta.
Según su testimonio, en una escena Franco simularía hacerles sexo oral a ella y otras mujeres. Al momento de grabar, Franco habría retirado las protecciones de plástico que cubrían las vaginas de las mujeres. Otra actriz confirmó los mismos hechos.
En tanto, Hilary Dusome y Natalie Chmiel, alumnas del actor en Playhouse West, narraron una escena en un club de striptease, donde Franco les pidió que se quitaran la camisa y ante la negativa se enojó.
Katie Ryan, también alumna de Studio 4, dijo que Franco siempre sugería que habría posibles roles en producciones importantes para quienes estuvieran dispuestas a realizar actos sexuales o quitarse la ropa y que el actor solía enviar correos masivos ofreciendo audiciones para papeles de prostitutas.
Violet Paley, quien no era estudiante de Franco, dice que el actor se ofreció para ayudarla con un guión pero que la presionó para que le hiciera sexo oral en su auto.
