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La actual gira de P!nk por Europa se ha visto en medio de la polémica, luego de que una fan denunciara haber sido desalojada del concierto que la estadounidense ofreció en Londres, junto a su pequeño hijo con Síndrome de Down.
De acuerdo con información publicada por el "Daily Mail", los hechos ocurrieron la noche del pasado sábado en el estadio Tottenham Hotspur, donde la cantante se presentó como parte de su gira "Summer Carnival Tour 2024".
Vanessa Vasey, de 48 años, narró al medio que tanto ella como su niño, Jesse, son grandes admiradores de P!nk; sin embargo, lo que sería la mejor noche de sus vidas, terminó convirtiéndose en una pesadilla, cuando 10 elementos de seguridad, incluido parte del personal de la intérprete de "Stupid Girls", la escoltaron a la salida del lugar tan solo porque el pequeño se negó a sentarse en su asiento.
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La madre asegura que gastó más de 600 libras (alrededor de 14 mil pesos mexicano) para comprar accesos en un área especial que le permitieran entrar al bar y el restaurante, pues los trastornos del menor harían imposible que se mantuviera sentado por casi tres horas.
Pero ni siquiera pudieron disfrutar del inicio del show, ya que durante el acto de apertura, Jesse no quiso permanecer en su asiento, así que tomaron la decisión de pararse cerca de la zona a la que pertenecían, mientras el pequeño bailaba con la música.
Tan sólo habían pasado unos cuantos minutos, cuando se vio rodeada de seis guardias quienes le pidieron que se retirara: "No estábamos causando ningún problema, luego aparecieron seis guardias de seguridad diciéndonos que teníamos que mudarnos. Cuando les expliqué las discapacidades de Jesse, dijeron que no podían hacer nada: o nos sentábamos o nos íbamos", dijo al diario británico.
A pesar de las explicaciones, la única solución que el personal le dio fue cambiarlos a una sala sensorial, sin sonido, donde Jesse podría ver el show, algo que no aceptaron: "Fue absolutamente horrible. Nos sentimos intimidados y cuando decidimos irnos ya había 10 de ellos a nuestro alrededor, incluidos guardias de seguridad, personas trajeadas y otros empleados; y literalmente nos escoltaron fuera del edificio como criminales", agregó.
Vanessa destacó que el único recuerdo que tiene Jesse de esa noche es verla ella llorando de la impotencia y la crueldad de los empleados algo que, afirma "disgustaría a P!nk si se enterara".
Aunque la cantante no se ha pronunciado al respecto, el estadio ya dio su versión de los hechos. Aseguraron que recibieron algunas quejas de los asistentes y aunque le dieron la opción a Vanessa de ser trasladada a un área sensorial, ésta decidió salir del lugar: "podemos confirmar que nuestros equipos de Protección y Bienestar ofrecieron asistencia a la Sra. Vasey durante toda la noche para brindarle a Jesse una experiencia visual cómoda, incluido el acceso a nuestra sala sensorial dedicada. La Sra. Vasey rechazó las ofertas de asistencia y el grupo decidió abandonar el evento", declaró un portavoz.
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