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La primera temporada del reality show "LOL: Last One Laughing" dividió opiniones entre los espectadores, pero su productor, Eugenio Derbez, firme en su apuesta por el formato, asegura que capitalizó los comentarios negativos para mejorarlo.
“Para mí valía la pena aguantar las críticas con tal de encontrar un formato fresco y diferente, y dije: ‘si me equivoco y fracasa lo acepto, pero prefiero arriesgarme’.
“Sé que no es un formato para todo el mundo, es más un programa de nicho, por ejemplo fue un éxito entre los jóvenes; a mí me gusta esa frescura y atrevimiento”, dijo.
El viernes, a través de la plataforma de streaming de Amazon, se estrenará la segunda temporada de "LOL", donde personalidades como Alex Fernández, Bárbara Torres, Carlos Perez El capi, Mauricio Barrientos El diablito, Gustavo Munguía, Iván La mole, La kikis, Ricardo O’Farrill, Slobotzky y Verónica Toussaint tendrán que convivir en aislamiento durante máximo seis horas, intentando evitar reír con las cosas que harán y dirán sus compañeros, con el fin de hacerse con el premio de un millón de pesos.
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“Siento que la comedia en México está un poco atorada, oxidada. Si ven los programas de comedia de repente son un poco de lo mismo y LOL rompe con los esquemas tradicionales y trae sangre nueva”.
Eugenio declaró que está feliz de que se haya logrado una segunda temporada, porque desde un principio se sabía que esto era un experimento y México era el segundo en aplicarlo; Japón fue el primero.
“Es un programa muy diferente a todo lo que han visto, muy irreverente, muy original y que rompe con los estándares de la televisión, aquí no hay censura pueden decir lo que quieran, malas palabras incluso, todo se vale con tal se hacer reír al contrario; el que gana es el público”.
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Gracias a la experiencia de la primera temporada, él junto al resto de la producción hicieron algunos cambios a la dinámica del programa, comenzando porque ahora todos deben participar, también en determinado momento tendrán que subir a un escenario y realizar alguna acción con el fin de provocar la carcajada de los demás concursantes; entre otras cosas nuevas.