La comunicadora y conferencista Eugenia Debayle pasó en 2016 una situación complicada, una reacción adversa a un medicamento convirtió una visita al médico en meses de hospitalización, pero en lugar de dejarse caer, decidió ver el lado positivo de esto y compartirlo en un libro, al que tituló Mí día negro.
“Siento que todos tenemos un día negro en nuestra vida, o muchos, éste para mí fue muy oscuro que me cambió la vida, por eso se llama Mi día negro, pero se me hizo un título padre porque todos pueden comprender que tenemos días que transforman”.
Es que la situación que la hermana de Martha Debayle pasó no fue sencilla, perdió a su bebé en el primer trimestre de embarazo, estuvo 20 días en coma, al despertar sus capacidades físicas se vieron disminuidas y tuvo dos años de dura rehabilitación que le ayudaron a reaprender cosas tan básicas como caminar y hablar, por eso necesitó tiempo para poder compartirlo.
“Ha sido un proceso bien complejo porque me enfrenté a muchas cosas en mi vida, fueron muchas pérdidas que tuve que enfrentar y no quería compartirlo, porque en ese momento no tenía ni la fuerza física, ni la fuerza emocional, ni me sentía lista para abrirme y creo que estuvo bien, porque con este libro lo hago desde un lugar de gratitud, ya no desde un lugar de tragedia y de una manera sana”.
Para Eugenia, terminar este libro fue sentirse liberada, porque contar su historia fue muy sanador y una especie de terapia, pues descargó muchas cosas en él y le ayudó a cerrar este capítulo en su vida.
“Me gustó mucho la idea de compartir mi historia en un libro, en mis términos, me pareció interesante revisitar mi historia viéndola desde afuera y me ha dado mucha emoción hacerlo, no fue algo duro, fue algo hasta entretenido”.