Daniel Bisogno está retomando poco a poco su rutina tras haber enfrentado una segunda crisis de salud en febrero que lo mantuvo hospitalizado durante 40 días en la Ciudad de México. Por ejemplo, el pasado fin de semana, volvió a su papel en la obra de teatro "Lagunilla mi barrio" y también reanudó su participación regular en el programa de espectáculos "Ventaneando", en el que solo se presentaba ciertas ocasiones por recomendación médica.
Aunque ahora puede disfrutar plenamente de sus días junto a su pequeña hija Michaela, salir con amigos y comer lo que se le antoje, aún necesita someterse a otro procedimiento médico. Está esperando un donante de hígado debido a la ruptura de várices en su esófago, diagnosticadas en 2023, que le causaron un daño irreversible, pues el trasplante es necesario para mejorar su calidad de vida, aunque no es urgente en este momento.
“Es algo que se requiere hacer, pero no hay ninguna prisa, hasta el momento no es cuestión de vida o muerte”, dijo en una reciente entrevista con Radio Fórmula el también actor de 51 años.
Lamentablemente, su estancia en el hospital ha dejado una considerable deuda que, según se informa, aún debe pagar.
De acuerdo con el programa radiofónico, Bisogno debe 700 mil pesos mexicanos de la última vez que enfermó, cuando se informó que estaba combatiendo una infección pulmonar provocada por una bacteria.
Los médicos han aconsejado a Daniel Bisogno que aumente de peso para prepararse para el trasplante de hígado, ya que perdió peso durante su estancia en el hospital. “Salí pesando 80 y ahora ya le estoy pegando a los 90 kilos. Mido 1.93”, reveló anteriormente.
Con su característico sentido del humor, comentó que por primera vez la indicación del especialista fue: “Lo que nunca en mi vida, la recomendación es 'traga'”.
Además, con una perspectiva positiva, Bisogno compartió: “La patóloga me comentó que el trasplante es lo menos peligroso de todo lo que te hemos hecho”.