Sobre un set de más de 20 metros cuadrados que representa una cueva, un mitológico grifo bicéfalo de seis metros cohabita con una hada voladora de apenas 10 centímetros; en otro cuarto, una chica coloca pelo por pelo en la pata de algo que parece una tarántula y, en otro, un grupo revisa en computadora cuadro por cuadro lo que acaba de rodarse.
Hay en el foro una grúa mecánica, de fabricación completamente mexicana, utilizada para colocar la cámara y acercarla a los personajes, también otra invención nacional que al adaptar un taladro funciona para mover todo con precisión y agilidad.
El stop motion, que tomó aire en México por "Pinocho" de Guillermo del Toro, es la técnica de animación con marionetas manipuladas milimétricamente para que, mediante la toma de 24 fotografías por segundo, dé la sensación de movimiento.
A sus 30 y tantos años de vida, los hermanos Ambriz han realizado 240 minutos contabilizados entre serie, cortos y otras producciones, equivalente a casi tres largometrajes.
“Creo vamos tarde en México con eso, porque no puedo creer que en 2023 no se haya lanzado una sola película mexicana en stop motion, cuando hay otros países que tuvieron la suya en los 70 y 80”, considera Arturo.