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Si se habla de comedia, la actriz Melissa McCarthy es una referencia en el entretenimiento estadounidense. Eso le ha generado gran popularidad a lo largo de los años pero también le ha impedido desarrollarse en otros ámbitos de la actuación, como el drama.
Por ello, cuando estuvo en sus manos la oportunidad de protagonizar la cinta ¿Podrás perdonarme? (Can you ever forgive me?) no dudó en hacerlo y es gracias a este trabajo que Melissa ahora compite por un Oscar a Mejor actriz.
El filme, que estrena en México el próximo 22 de febrero, trata sobre una escritora biógrafa de celebridades, que tras sentirse frustrada por no ser reconocida y al borde de la pobreza, empieza a falsificar cartas de famosos fallecidos. A medida que su mentira se vuelve más elaborada y atrevida, el FBI empieza a investigarla.
“Cuando leí el guión sabía que tenía que hacerlo, era el momento y el trabajo perfecto para demostrar que también puedo hacer otras cosas más allá de reír. Amo la comedia pero como actriz siempre tengo el interés de hacer muchas más cosas y este trabajo era el indicado”, platicó la actriz en entrevista telefónica con EL UNIVERSAL.
Para McCarthy, hacer este trabajo no fue sencillo y entre los múltiples retos a los que se enfrentó estuvo convencer a la gente que ella era la indicada para protagonizar esta película dramática.
“A veces las personas te encasillan y piensan que si haces un tipo de trabajo no puedes hacer otro y eso lo he vivido varias veces. Me tocó demostrar que así como puedo hacer reír también puedo hacer que lloren, se enojen o que vean a través de mí a personas complejas. Así fue con Lee Israel, el personaje que interpreto, una persona cuyas acciones no son muy éticas”, cuenta.
McCarthey explica que la comedia en ocasiones puede llegar a ser más complicada que el drama, pero a ella los proyectos no le llaman la atención por el género sino por los personajes. Lee Israle, por ejemplo, fue un personaje de la vida real que falleció en 2014.
“Realmente nunca me preparo para qué tipo de película haré. Realmente no pienso en qué estilo es, simplemente busco el personaje y la historia; ambas cosas me encantaron tanto en el caso de esta película que nunca pensé que era diferente para mí. He hecho trabajo dramático antes, así que realmente no importa si es uno u otro”, detalló.
Incómoda. La actriz confesó que con esta película se ha salido de su zona de confort y que fue una de las razones que más le interesaban de este proyecto ya que desea seguir explorando en diversos géneros.
“Siempre estoy pensando en diferentes personajes de mujeres a las que me gustaría interpretar. No siempre es tan fácil encontrar personajes complicados y defectuosos escritos para mujeres”.
Melissa recordó que desde la primera vez que conoció la historia de Lee Israel se sintió atrapada por este personaje que para muchos podrá ser poco ético o sin escrúpulos pero que ella afirma, es una mujer que siempre fue a contracorriente.
Aunque era un proyecto que estaba planeado hacerse hace algunos años, en ese momento no se concretó y a ella lo único que le molestaba era que el público no pudiera conocer la vida de la escritora, personaje que incluso ella desconocía antes de leer el guión.
“Ben (su esposo) trajo a casa el guión hace muchos años. Lo leí y me fascinó, recuerdo que dije: ‘Dios mío, es uno de los mejores guiones que he leído y ¿por qué no sabía quién era Lee?’. Es increíble, fascinante y espinosa, todo lo que no deberías ser y sin embargo, no la cambiaría en absoluto”, explicó.
Al final y tras varios procesos, Melissa se quedó con el personaje de esta cinta dirigida por Marielle Heller, la segunda mujer que la dirige en algún proyecto.
“Me gusta trabajar con mujeres. Siempre estoy alrededor de ellas. Hay un tono diferente cuando una mujer dirige, no digo que sea mejor. También trabajo con hombres muy brillantes, así que he tenido suerte en eso”, indicó.
Aunque al momento de la entrevista McCarthy no estaba nominada aun al Oscar como Mejor actriz, muchos medios la ponían como fuerte candidata y ante eso, ella simplemente reía y confesaba que decir que no quisiera estar nominada, sería mentira.
“Los premios no son importantes pero al final a todos nos gustan, es la ratificación de que a tus colegas les ha gustado lo que hiciste, pero al momento de elegir un papel nunca lo hago teniendo en mente si me dará premios, aunque no estaría mal tener una estatuilla dorada en casa”, añadió entre carcajadas.