Hugo y Emiliano se convirtieron en el Luis Miguel de la década de los años 90, al menos durante los 40 minutos que estuvieron viviendo en una mansión en el puerto de Acapulco.
Los tiktokers entraron a la propiedad en la que alguna vez vivió El Sol para documentar en video su estado actual y el material recabado los volvió virales en esa red social.
Sin embargo, lo que muestran las imágenes en poco se parece al lugar en que alguna vez Luis Miguel se sentó para dar una entrevista; hoy está abandonado y ya se le ha ido mucho del esplendor que alguna vez tuvo.
“Éramos tres, llegamos, vimos la casa y dijimos ‘a ver si logramos meternos’, entonces vimos que había un espacio y entramos al terreno y empezamos a ver toda la casa por fuera”, recuerda Emiliano.
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“(Luego) vimos la oportunidad de poder ingresar a la casa y fue cuando nos metimos y obviamente son escenas impactantes de ver una casa tan bonita en ruinas y lo primero que vimos al entrar fue la famosísima sala que sale en la serie y es una casa gigante”, explica.
Para ellos la hazaña significó recibir mensajes por redes sociales donde les decían que su historia había aparecido en las noticias de Perú, Chile, y hasta Francia, además de inspirarlos a buscar más casas de famosos. Pero legalmente ingresar a un inmueble sin autorización de sus propietarios es considerado allanamiento de morada.
“Si entraron sin autorización, entonces están cometiendo un delito, definitivamente. Pueden llevar una sanción siempre y cuando el dueño del inmueble presente la denuncia correspondiente”, explica en entrevista el abogado penalista Alfonso Arnáez Ostos.
“El allanamiento es un delito que se persigue por querella, por lo tanto es obligatorio que el dueño presente una denuncia de hechos ante la Fiscalía. En este caso como existen los videos se presentan como dato de prueba”, detalla.
Casi al mismo tiempo, otra excasa de una figura destacada dentro del entretenimiento, la que fuera de Mario Moreno "Cantinflas", también se volvió tema de conversación gracias a las imágenes que recogió Rolando, quien también subió el video a Instagram en un inicio y después a YouTube.
En su caso, las imágenes que recogió fueron grabadas en primera persona y con dron, pero explica que son una de tantas que están en las redes porque es común entre la gente de Acapulco tener la foto junto a la estatua del comediante mexicano, de hecho en redes como YouTube hay varios canales que muestran la parte de la casa que salía al mar y donde se aprecia la que fue una alberca.
El proveniente de Acapulco está consciente del tema del allanamiento. Explica que él y los amigos con los que visitó la casa intentaron ser lo más respetuosos posible y la idea, que surgió en la cuarentena, tiene un trasfondo:
“Si tú pones Acapulco en Google, aparecen puras noticias sobre muerte, entonces los acapulqueños que vivimos realmente del 80 o 90 % del turismo es padre que a lo mejor por esa nota sí podemos motivar a tres personas a tomar un tour para conocer y tomar la foto; es padre”, comenta.
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“Sabemos que los litorales son lo que divide entre el océano y la tierra y nosotros no decidimos entrar a la casa porque tampoco nos interesaba ni queríamos cometer algún tipo de delito, es como este debate entre si las playas son privadas, es lo mismo, la construcción está sobre el océano, no está dentro del domicilio y lo que a nosotros se nos hace raro es ver en la televisión que decían que éramos delincuentes o en las redes comentarios medio agresivos”.
Al respecto el abogado penalista explica que habría que revisar las escrituras de la casa para saber si esa área que está sobre el mar se considera dentro de la propiedad que desde finales de los 80 fue vendida.
En caso de que sí, así como en la construcción que perteneció a Luis Miguel (desde 2013 se vendió a una inmobiliaria propiedad del empresario Jaime Camil y Plácido Domingo), señala que si los dueños decidieran tomar cartas en el asunto incluso el material de video podría funcionar de evidencia.
De acuerdo con el abogado la pena a la que se enfrentarían, de existir denuncia, sería la misma ya sea que se trate de mayores de edad (como Rolando) o menores (como Emiliano y Hugo): de seis meses a tres años, y es válida tanto para una oficina, negocio, casa o terreno abandonado.
“Al grabar se están poniendo ellos solos la soga al cuello al exhibir estos videos”, comenta.
“Cualquier persona que ingrese sin algún tipo de autorización o con algún tipo de documento judicial para acreditar que tiene derecho a ingresar a un inmueble comente un delito de allanamiento de morada”, explica el abogado.
Pero como por una extraña coincidencia, después de que su historia se volvió viral, Emilio y Hugo descubrieron que tenían un contacto que los hace sentir con más tranquilidad.
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“Al inicio me empecé a espantar porque muchísima gente me decía que eso que hicimos era ilegal pero mi tía me dijo que conoce al dueño del terreno y entonces ya no tuve tantos problemas”, señala Hugo.
“No pedimos permiso ni nada ni sabíamos que conocíamos a los dueños, nos metimos así nada más porque al inicio nada más íbamos para hacer un video padre de dron pero como no lo pudimos volar se me ocurrió entrevistar como la casa entonces no pedimos permiso y unos cuatro días después me enteré que conocíamos a los dueños entonces como que no habíamos pedido permiso. Fue suerte”.
El hogar del Sol
El dato
Frases
“Al inicio me empecé a espantar porque muchísima gente me decía que era ilegal pero mi tía me dijo que conoce al dueño del terreno y ya no tuve problemas”. Hugo. Tiktoker.
“Si entraron sin autorización, entonces están cometiendo un delito, definitivamente. Pueden llevar una sanción”. Alfonso Arnáez Ostos. Abogado