Martín Bello (actor español que interpretó a Tito en "Luis Miguel, la serie"), decidió presentar una demanda en México en abril de 2022 contra su compañero de reparto y jefe de producción Diego Boneta por daños y perjuicios.
La acción legal se debe a una supuesta agresión física sufrida durante el rodaje y a una presunta revictimización posterior.
Ante supuestas dificultades encontradas en el proceso legal en México, Bello decidió proceder desde mayo de 2024 ante la ley de EU, residencia de las productoras.
El actor asegura que la serie, producida por Netflix, Gato Grande y MGM, continuó mostrando videos de esa escena para su promoción. Hasta el día de hoy, después de cuatro años de sufrir lesiones, ni la producción ni Boneta han respondido, y la justicia, según cuenta, se le ha negado en México.
“Me están bloqueando el acceso a la justicia en México. Mi abogado (personal desde España) tiene que hacer un escrito solicitando que se devuelva de nuevo mi carpeta de investigación para poder continuar con el proceso legal.
“Y no la quieren devolver y no expresan el motivo por el que está retenida. Entonces ya tomamos la determinación de buscar otro tipo de solución, porque allí en México me estaban negando el acceso a la justicia”, asegura Martín en entrevista a EL UNIVERSAL.
Todo presuntamente ocurrió durante la grabación de una escena de la serie, específicamente durante los ensayos y grabaciones de un momento del capítulo 4 de la segunda temporada, en el que los personajes del mexicano (Luis Miguel) y el español entran en conflicto.
Según Bello, fue supuestamente violentado por una actuación elevada de tono de Diego Boneta que no estaba en el guión.
“Ese día (20 de febrero de 2020) yo fui a trabajar, fui a mi día de llamado y para cada escena tenemos un guión definido, estaba escrito de una manera concreta y de hecho empezamos a ensayar como estaba escrito”, relata.
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“Pero vinieron los productores, y demás gente y entonces esto empezó a crecer en intensidad, cada ensayo que hacíamos y cada toma era cada vez más fuerte, hasta que él (Diego) comenzó a golpearme de manera real”, detalla.
En ese momento, decidió seguir trabajando, pero afirma que el dolor de las heridas se agravó hasta volverse insoportable, requiriendo hospitalización. Las lesiones, según él, provocaron problemas médicos, que persisten hasta hoy.