Más Información
espectaculos@eluniversal.com.mx
Hollywood.— Fue una llamada de teléfono lo que trajo la noticia a Emily Blunt de que era la elegida para ser la nueva Mary Poppins, personaje que en 1964 fue protagonizado por Julie Andrews y cuya producción ha sido la única —con actores en acción viva— de darle la nominación al estudio Disney de Mejor Película.
Desde la noche de la premiere este jueves, público y prensa han estado expectantes de descubrir si la actriz de 35 años y mirada azul, puede hechizarnos con su propia magia en El regreso de Mary Poppins, que se estrena en México el 25 de diciembre.
“No hay otra persona en el planeta que hubiera podido interpretar este papel, mas que Emily Blunt”, dijo el director Rob Marshall en conferencia de prensa, antes del magno evento, con quien hizo mancuerna al filmar la adaptación del musical de Broadway, Into the woods (2014).
La actriz de Sicario, La chica del tren y Un lugar en silencio, compartió su reacción ante esa ahora memorable llamada:
“Fue un mensaje grabado donde me inquietó su carga de energía de emociones. Y me dije: ¡Dios mío! ¿para qué proyecto me está buscando? Cuando me reveló que se trataba de Mary Poppins, hasta el aire de mi habitación cambió. Lo cual se manifestó con una respuesta de “¡Sí!” instantánea; pero también con algo de nerviosismo.”
En medio del frío y una lluvia con sabor londinense, los estudios Disney eligieron para presentar en sociedad a la nueva versión de Mary Poppins, al Teatro Dolby.
“Quise proteger a la cinta original, porque sé que Mary Poppins ocupa un lugar muy cercano en el corazón de muchos. Y me decía: Si alguien va a hacer una nueva historia, espero sea yo.
El regreso de Mary Poppins se compone en su totalidad de puras nuevas canciones originales, bajo la batuta de Marc Shaiman y las letras de Scott Wittman; por su parte, Lin-Manuel Miranda, aparece en pantalla personificando a Jack, un aprendiz del original Bert de Van Dyke.
Los flashes y lentes de cámara, tuvieron su encuadre más memorable en la premiere de Hollywood, justo cuando Blunt y Van Dyke se sentaron a posar juntos, revelándose la vitalidad del actor de 92 años, quien aceptó una aparición breve en El regreso de Mary Poppins.
