Por una casualidad, cuando Clara Aranda viajó para ver a uno de sus tíos, quien era perteneciente al Partido Revolucionario Institucional, fue que el primer actor Ignacio López Tarso conoció al amor de su vida.
En aquel año, 1950, nadie sabía lo que la figura de aquel joven significaría una década después para el cine nacional, y Clara tampoco imaginaba que con el hombre pasaría el resto de sus días. Pero Ignacio no se resistió a su figura y decidió descubrir quién era.
Luego de ambos visitar a su tío, ese mismo día salieron y no pudieron eludir el destino: se enamoraron y muy pronto comenzaron a vivir juntos. Clara ya tenía dos hijos pero eso poco le importó al intérprete de “Macario”, pues estaba dispuesto a todo por el amor y así lo demostró durante toda la relación.
Lee también: Galilea Montijo y su esposo Fernando Reina se divorcian tras 11 años de matrimonio
“Un día me dijo: tengo dos hijos que tuve con un tipo en Guanajuato y le dije: ‘Bueno pues muy bien, déjame conocer a los dos chilpayatillos’”, narró en una entrevista que realizó hace dos años con Gustavo Adolfo Infante en su programa “El minuto que cambió mi destino” .
Lee también: Shakira canta por primera vez en vivo y frente a sus hijos "BZRP Music Sessions #53", tema dedicado a Piqué
“Fuimos marido y mujer desde 1950 y ella murió en el año 2000; vivimos 50 años juntos; ella vio el inicio de mi carrera; vio cómo fui del TEA; vio cómo entré a Bellas Artes; todas mis obras en Bellas Artes; me vio progresar; estuvo conmigo toda la vida; toda mi carrera fue Clara conmigo siempre”, dijo el actor durante una entrevista. Ambos eran adictos al tabaco y un día la muerte, como juraron alguna vez en el altar, los separó: un enfisema pulmonar terminó con la vida del amor más importante de Tarso.
Con ella tuvo tres hijos, Juan Ignacio, Susana, y Gabriela López Aranda, todos con cualidades distintas para el teatro, para escribir, dirigir o actuar, ya lo tenían en la sangre.
El primer actor Ignacio López Tarso falleció hoy a los 98 años de edad. Como a “Macario”, se le apagó la vela que simbolizaba la vida y seguramente alcanza a muchos de sus compañeros, pero sobre todo a ese gran amor: Clara Aranda.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.