Camila Araiza
, hija del conductor de Televisa, Raúl Araiza, está enamorada de su novia Camila Solórzano , una modelo que ha compartido en redes sociales cómo ha vivido su proceso de alopecia.
Hace unos días, a propósito del Pride, Araiza, de 26 años, externó públicamente su amor por Solórzano y se declaró abiertamente miembro de la comunidad LGBT+.
Compartió fotos de su asistencia, por primera vez, a este tipo de marchas, a la que asistió con Camila, junto a las instantáneas posteó un mensaje en el que confesó que desde hace tiempo perdió el miedo a ser ella misma y comprendió que en su proceso de aceptación lo más importante es el amor en todas sus formas: "Soy más que un nombre, edad, género, más que un cuerpo. El único origen de nuestro ser es el amor universal. ¡Almas somos y almas amamos!", escribió.
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Además de que Camila Solórzano ha compartido en sus redes sociales su trabajo como modelo para distintas campañas y revistas, también ha mostrado una parte muy personal que ha hecho que se confronte con sí misma.
Camila padece alopecia desde que tenía tres años, se trata de alopecia areata, una pérdida repentina del cabello que comienza con una o más zonas de calvicie circulares que pueden superponerse.
La alopecia areata aparece cuando el sistema inmunológico ataca a los folículos pilosos y puede generarse por situaciones de mucho estrés.
Solórzano decidió raparse en 2020 y lo hace cada semana, pues su cabello vuelve a crecer, pero ella prefiere sentirse libre, por ello no ha contemplado la posibilidad de usar pelucas, eso sí, dice que estaría dispuesta a usarlas sólo para alguna sesión de fotos.
A través de sus historias en Instagram, la modelo se ha sincerado con sus seguidores sobre este proceso de aceptación que en un principio fue doloroso, pero que ahora la ha fortalecido.
“Cuando la máquina pasaba por mi cabeza y el pelo caía yo lloraba, la libertad no es fácil, siempre lo he pensado, lo hice para terminar ese remolino de estés que tenía, lo hice para dejar de ocultar y mostrarme como soy, para aceptar mis miedos tenía que ir al fondo de ellos y enfrentarlos”, expresó.
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Camila reconoció que por un tiempo ella era su peor enemiga, sin embargo, cuando recordó que todos somos diferentes y que ahí radica lo especial, su vida cambió.
"Fue cuando solté el cabello que aprendí muchas cosas de mí, fui a mi interior y acepté el dolor que sentía, dejé de presionarme, de hacerme sentir mal, recordé que todos somos diferentes y eso nos hace especiales, ahora sé que puedo soltar lo que quiera", expresó.
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