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Catherine Oxenberg es hija de Su Alteza Real, la princesa Isabel de Yugoslavia. Es un título rimbombante, pero cuando tu madre es además prima tercera de la Reina Sofía de España y del Príncipe de Carlos de Gales, es inevitable no asumir tu linaje. Su historia podría ser casi de cuento de hadas, pero no.
De hecho, un día se vio preguntándole a especialistas en mafias por su hija, pidiendo apoyo a los marines de Estados Unidos, acudiendo a los medios de comunicación, desesperada.
El título no fue suficiente. Catherine nació sabiéndose descendiente de zares y emperadores rusos (entre ellos, sus homónimas Catalina I y Catalina II), tuvo un matrimonio que anuló en nueve días y finalmente decidió ejercer actuación en Estados Unidos. Ahí, formó parte de una de las series de televisión más importantes de los 80, Dinastía.
Su vida se cimbró en 2011, cuando llevó a su hija, India Oxenberg, a un seminario empresarial dictado en California por un grupo llamado NXIVM. Ese, que acusaría años después de haber manipulado a la joven, de abusar de ella sexual, física y psicológicamente.
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“Me rompe el corazón”, se confiesa en conferencia de prensa telefónica con medios de Latinoamérica, incluido EL UNIVERSAL.
“No sé bien por qué muchas mujeres son explotadas sexualmente. No lo sé. No soy socióloga, ni experta, pero cuando hablamos de tráfico sexual las estadísticas son muy altas en mujeres”, lamenta.
Fungió como investigadora una vez que se enteró, por una amiga de su hija, que ésta era explotada física y sexualmente.
Rompe el silencio
India decidió dejar a su madre y aislarse en la ciudad de Albany, Nueva York, en donde se integró al supuesto grupo de superación personal controlado por Keith Raniere y su socia, la actriz de Smallville, Allison Mack.
Como confesaría al diario The New York Times, que publicó un artículo en octubre de 2017 en el que se reveló lo sucedido en NXIVM, Catherine se comunicó pocas veces con su hija de entonces 27 años.
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En una ocasión, la joven le confesó que había dejado de menstruar y perdía el cabello debido a las dietas extremas. Cuando su madre le pidió regresar a casa, ésta le dijo que no, que todo ello había sido parte de su “experiencia para desarrollar el carácter”.
Desesperada, la actriz buscó ayuda por muchos medios, hasta dar con Frank Parlato, antiguo publicista de NXIVM y primero en denunciar al grupo.
“Cuando descubrí que la vida de mi hija estaba en peligro, que podría estar participando en actividades criminales, que podría ir a la cárcel si estaba trabajando con un psicópata, que abusaban de ella. Tenía que contar la historia a los medios porque nadie prestaría atención. Fue una decisión muy dolorosa exponer a mi familia así, pero si no, ella seguiría en la secta”, relata.
En marzo de 2018, Raniere fue detenido en Jalisco y deportado a Estados Unidos por los delitos de trata de personas y asociación delictiva para trabajos forzados.
México, territorio hostil
El diario estadounidense involucró a varios personajes mexicanos en su investigación, entre ellos Emiliano Salinas Occelli y Ana Cristina Fox, hijos de los expresidentes Carlos Salinas y Vicente Fox, respectivamente. Además, de Rosa Laura Junco, familiar del fundador de Grupo Reforma, quien presuntamente compró una casa en Míchigan en donde se realizarían rituales de la secta.
“Sabía que había mexicanos involucrados, que eran quienes aportaban mucho dinero a NXIVM, había gente bien acomodada”, dice al respecto. “De hecho, el equipo legal de NXIVM México fue quien me amenazó con acusarme de fraude y extorsión, era una forma para intimidarme, como un sindicato del crimen tratando de asustarme”, acusa la hija de Isabel de Yugoslavia.
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Final con campanas de boda
En octubre pasado, India publicó en su cuenta de Instagram que contraería matrimonio con Patrick D’Ignazio, un chef italiano al que conoció a principios de 2018.
Según el medio Page Six, Parlato, ex publicista de la secta, confesó que la relación con ésta habría sido angular para el regreso de la joven. En esta nueva etapa, Catherine saca conclusiones: “Me rompe el corazón ser testigo del daño que la organización ha causado a estas jóvenes hermosas. Ahí están las cicatrices en muchos niveles y sé que les llevará mucho tiempo curarlas.